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10 juegos infantiles para conocer el cuerpo humano

10 juegos infantiles para conocer el cuerpo humano

El cuerpo humano es un tema que se trata en educación infantil puesto que el conocimiento de sí mismo es un área de conocimiento indispensable en esta etapa. No obstante, más allá de enseñar las partes del cuerpo humano más visibles, puede resultar complejo de explicar o mostrar a los más pequeños en qué consiste y cómo funciona. 

Como siempre, la mejor manera de hacerlo es a través de juego, de manera divertida, vivencial, manipulativa y que despierte la curiosidad en el niño. 

Si eres padre o profesor puede resultarte de mucha utilidad de lista de juegos infantiles que te propongo para conocer el cuerpo humano en la etapa de infantil:

1. Bandeja sensorial. 

¿Qué necesitamos? una bandeja alta y llenar una tercera parte de ella con agua y colorante. Láminas con órganos del cuerpo humano o las partes del cuerpo que queramos trabajar. Un vaso de cristal alargado.

¿En qué consiste la actividad? Pondremos la lámina debajo de la bandeja y dentro de la bandeja pondremos en primer lugar el vaso de cristal boca abajo y después añadiremos en agua coloreada. El niño tiene que ir desplazando el vaso sin levantarlo y buscando “entre el agua” las diferentes partes del cuerpo. Podemos ir dando consignas a los niños y que tengan que “ir buscando con el vaso a modo de lupa” los elementos que vamos nombrando.

2. Dibujando siluetas por parejas. 

Esta propuesta se puede realizar de dos maneras diferentes. Una opción es coger rollo de papel continuo y ponerlo en el suelo mientras pedimos a uno de los componentes de la pareja que se tumbe mientras el otro dibuja la silueta de su compañero y después “rellena” el dibujo. Con esta propuesta se trabaja la identificación de las principales partes del cuerpo y la reconstrucción corporal. 

La otra opción es parecida pero nos enfocamos en los diferentes elementos del rostro. También por parejas, ofrecemos a uno de los niños papel de acetato plastificado para que adquiera cierta dureza y se la tiene que poner delante del rostro mientras el otro “calca” la cara de su compañero con un rotulador borrable. 

3. Puzzles del cuerpo humano.

En función de la edad de los niños podremos hacer propuestas más o menos sencillas con más o menos piezas. No obstante, a partir de los 3 años ya podemos introducir los puzzles como juego para trabajar el cuerpo humano. En el mercado podemos encontrar muchos puzzles pero si queremos despertar la curiosidad de los niños podemos hacer nosotros mismos los puzzles con elementos que capten su atención como haciendo fotos de cada uno de ellos y de diferentes segmentos corporales y que los tengan que juntar, podemos usar también radiografías cortadas y que las tengan que unir, etc.

4. ¡Pequeños artistas: somos esqueletos!

¿Qué necesitamos? Pinturas fluorescentes de diferentes colores, luz negra, un espacio cerrado oscuro.

¿En qué consiste la actividad? Para aprovechar mejor esta actividad es interesante trabajar previamente el esqueleto humano. Una vez tienen una pequeña base les pedimos que ese día traigan una camiseta blanca de casa y con la pintura fluorescente y por parejas se tienen que pintar el esqueleto uno al otro. Con este juego van a disfrutar muchísimo al mismo tiempo que interiorizan que el esqueleto está formado por huesos. 

5. Piedras pintadas. 

¿Qué necesitamos? Piedras pintadas con elementos del cuerpo humano en diferentes planos, por ejemplo con ropa, el esqueleto, los músculos, solo la silueta, etc.

¿En qué consiste? Se trata de un juego libre en el que los niños pueden usar las piedras pintada a modo de puzzle. La magia de esta actividad es que al ser libre ellos hacen sus propias combinaciones e incluso pueden llegar a hacer juego simbólico con los diferentes elementos. 

6. Adivinanzas.

¿Qué necesitamos? ¡Nuestra imaginación!

¿En qué consiste la actividad? A los niños les encantan los retos y las adivinanzas, aunque requieren cierto grado de atención suelen ser una manera divertida de aprender curiosidades sobre el cuerpo. 

7. Nos disfrazamos del cuerpo humano.

¿Qué necesitamos? Telas y un poco de destreza. La idea es confeccionar una especie de delantal y dibujar en ella los órganos internos.   

¿En qué consiste la actividad y cuál es nuestro papel? En este caso el niño usa el delantal para “disfrazarse” y si se mira en un espejo puede verse “por dentro”. Podemos hacer propuestas de juego pidiendo que señale determinados órganos, pidiéndole a él que sea quien los dibuje, etc.

8. Juegos de mesa comerciales. 

Como el clásico “operación” o juegos magnéticos. 

9. Observamos radiografías en la mesa de luz.

Se trata de realizar una recopilación de radiografías y plastificarlas para que tengan más consistencia y no se estropeen. Una vez hecho esto podemos dejar las manipulen libremente en la mesa de luz y una vez se han familiarizado con ellas podemos jugar a hacer hipótesis sobre qué partes del cuerpo creen que se corresponden con cada una de ellas y después comprobar si lo han acertado o no a través de búsquedas en internet. 

10. ¡Cantamos!

A los niños les encanta cantar o representar canciones mediante gestos. A través de las letras de las canciones los niños pueden aprender de manera sencilla sobre el cuerpo humano y es un recurso que no debemos obviar. 

¿Qué tienen en común todas las propuestas? El papel del adulto siempre es el de ofrecer propuestas divertidas, creativas y que despierten la curiosidad del niño. Nunca podemos perder de vista que el niño aprende jugando y que si nuestras propuestas de juego les resultan motivantes. ¡Tenemos el éxito asegurado!

¡Si te ha gustado el post y quieres contribuir a mejorarlo con alguna idea creativa te invito a hacerlo!

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