5 beneficios de aprender jugando
Que un niño juegue, no es sólo algo absolutamente normal, sino que es necesario, innato, universal a todas las culturas y tiempos e imposible de obligar o conseguir que no se produzca.
Cuando digo que es algo normal hago referencia a que el estado natural del niño es el juego, para él, el juego, no es un medio a través del cual aprender y desarrollarse sino que es una manera de obtener placer y disfrutar. Afirmo, además, que el juego es necesario para el correcto desarrollo del niño a todos los niveles y sobretodo a nivel emocional ya que gracias a él, el niño puede descargar tensiones, aprender a autocontrolarse, a manejar la frustración, a entender mejor el mundo en el que vive, etc. El juego además es innato, no es necesario enseñar a un niño cómo jugar, ya se «apaña» el solito. Por último el juego es universal, está presente en todas las culturas y está presente también a lo largo de diferentes épocas de la humanidad, incluso en el mundo animal.
Y volviendo al reto inicial… el juego no se puede obligar, ya que en ese momento deja de ser juego. Si el niño no obtiene placer ya no es un juego y se transforma en una obligación; pero tampoco se puede conseguir prohibir ya que los niños buscan la manera de jugar cómo, cuándo y con lo que sea. Si no disponen de juguetes los fabrican o usan cualquier objeto cotidiano a modo de juguete. Si no disponen de tiempo, dejan de hacer lo que se considere una obligación para transformarlo en un juego, ya sea en casa jugando a la hora de la comida con los cubiertos, ya sea en la calle jugando a no pisar las baldosas blancas, ya sea en un centro comercial inventando historias y pidiendo que les escuchemos.
Dicho esto, no sólo sería absurdo intentar prohibir el juego en los niños, sino que sería totalmente contraproducente, teniendo en cuenta que los niños aprenden jugando y que el juego proporciona una gran cantidad de beneficios en los niños.
Beneficios de aprender jugando
Ahí va mi lista de los 5 beneficios de aprender jugando:
- El principal beneficio y más importante desde mi punto de vista, es el alto grado de motivación que aprender jugando supone. Pensamos que el juego es sólo cosa de niños pero se puede jugar a cualquier edad y siempre será más motivante/divertido/placentero si ese aprendizaje se realiza a través del juego. Diversos estudios de neurobiología afirman que para que se de aprendizaje tiene que existir motivación. Sin este elemento la persona sólo puede conseguir aprendizajes repetitivos que se olvidan rápidamente pero en ningún caso podrá realizar aprendizajes significativos y duraderos. Responde con sinceridad: qué prefieres, ¿memorizar los nombres de los integrantes de una reunión a base de repetirlos hasta aprenderlos? o ¿hacer un juego/dinámica de presentación que implique reírse, moverse, presentarse y poco a poco ir conociendo a cada persona y aprender su nombres? Sin lugar a dudas la segunda opción es más motivante y por lo tanto, el aprendizaje será menos costoso.
- Jugando los niños aprenden sin darse cuenta. Es decir, con el juego el niño busca satisfacer un placer pero de forma secundaria, como consecuencia del mismo aprende y se desarrolla como persona. Es casi como magia en el sentido de que las consecuencias del juego son beneficiosas en todos los sentidos y en todos los ámbitos de desarrollo del niño (a nivel de desarrollo de los procesos mentales, en el ámbito motor, en la adquisición de habilidades sociales y la creación de vinculación afectiva).
- Todo aquello que se aprende a través del juego queda en nuestra memoria para siempre. Es lo que llamamos aprendizajes significativos. Los aprendizajes de este tipo son todo lo contrario a los aprendizajes memorísticos, que implican repetición, suelen ser aburridos y además se olvidan con facilidad. Todo aquello que aprendemos a través de nuestra propia experiencia, ya sea jugando, manipulando, vivenciando se convierte en un aprendizaje interiorizado, que ha quedado representado a nivel cognitivo y que además tiene sentido para nosotros, de manera que no lo perdemos y además podemos extrapolarlo a nuevas situaciones. Por ejemplo: si un niño está jugando en una pequeña piscina con juguetes de madera y de metal y observa que la madera flota y el metal se hunde, otro día, cuando su padre le diga que van a construir un barquito para hacerlo flotar y jugar con él en el agua, entenderá que busquen algún material de madera y no de metal para construirlo.
- A través de juego el niño es capaz de mantener la atención durante más tiempo. Si pedimos a un niño que se siente y que escuche una explicación teórica sobre algo, a los 5 minutos lo tendremos o bien levantado o bien totalmente desconcentrado. Si, en cambio, le ofrecemos un recurso lúdico como una mesa de luz y le hacemos una propuesta de juego a través de la cual aprenda algo, su concentración se mantendrá más tiempo. Si quieres saber más sobre la mesa de luz pincha aquí.
- El juego proporciona placer y felicidad. Si pretendemos una crianza respetuosa con las necesidades del niño hemos de entender que el juego es una necesidad en la infancia y que si queremos que los niños aprendan cosas debemos hacerlo a través de esta herramienta lúdica. Gracias al juego tendremos a niños con una afectividad saludable, felices y con ganas de seguir jugando y aprendiendo al mismo tiempo. Un niño que se sienta triste, con miedo no será capaz de aprender cosas nuevas puesto que todos sus recursos estarán puestos en «protegerse» y por lo tanto no tendrá interés en otra cosa.
¿Qué opinas después de ver la importancia del juego en los procesos de aprendizaje? ¿Crees, como yo, que realmente es indispensable en la infancia o tienes una opinión diferente? ¡Danos tu opinión!
Escrito por Nancy López Lago