Conoce las mejores técnicas de estudio para Bachillerato
Cuanto mayor es el nivel formativo de una persona, mayores serán sus oportunidades laborales. Especialmente si ha completado el Bachiller, un paso fundamental para acceder a una carrera o a una FP Superior. Si quieres realizar esta etapa educativa, puedes hacerlo en el periodo más común ―es decir, entre los 16 y los 18 años―, o a partir de los 20 en los exámenes oficiales que convocan las comunidades autónomas. El Curso de Pruebas Libres de Bachillerato de CEAC será tu mejor baza para prepararte y conseguir tu título educativo. ¡Aquí te damos unas cuantas técnicas de estudio de Bachillerato para que llegues a la meta cuanto antes!
Estas son las técnicas más eficaces para estudiar Bachillerato
Ciencias, Historia, Economía… La Educación Secundaria Obligatoria es solo una primera toma de contacto con todas las disciplinas en las que profundizarás durante tu formación en Bachiller. Como resulta lógico, el nivel sube y sentarse durante horas frente a una página para tratar de memorizarla no va a ser lo más efectivo. En su lugar, hay una gran variedad de técnicas de estudio de Bachillerato que potencian la capacidad de retención y hacen que las sesiones de aprendizaje sean más productivas.
Antes de poner a prueba cualquiera de estos métodos, tendrás que hacer dos cosas. La primera es cambiar tu enfoque e intentar ver el estudio como un proceso dirigido a aprender y no a “memorizar para aprobar”.
Las técnicas de estudio refuerzan la memoria y facilitan el aprendizaje
Con esta perspectiva, los conocimientos que adquieras se fijarán mejor en tu mente y te resultará más fácil diseñar una estrategia correcta para asimilarlos. Una vez hayas sentado estas bases, será el turno del segundo aspecto. Nos referimos a descubrir cuál es la mejor rutina para ti ―cuándo te concentras mejor, qué cantidad de descansos necesitas, cuál es tu cantidad de repasos…―, y habituarte a ella.
Con las técnicas de estudio de Bachillerato que reunimos a continuación, podrás exprimir al máximo cada una de esas sesiones de estudio. ¡Échales un vistazo, elige la que mejor se adapta a ti o combínalas para lograr un aprendizaje mucho más fructífero!
1. Estructura tus apuntes
No es ningún secreto que unos apuntes limpios, completos y claros allanan el camino de cualquier estudiante. Pero el conocido como método Cornell va un poco más allá de la pulcritud.
Su objetivo es potenciar la atención del/a alumno/a y reforzar el análisis que hace de la información, provocando, consecuentemente, que la retenga. Además, ponerlo en práctica es muy sencillo.
Lo único que debes hacer es dividir en cuatro partes cada uno de los folios en los que vas a tomar tus apuntes. La estructura sería la siguiente:
- Un rectángulo a lo largo de toda la zona superior de la hoja para el título.
- Otro similar en la inferior en la que resumas con tus propias palabras los contenidos.
- Entremedias, debes dibujar dos columnas, la de la izquierda más estrecha que la de la derecha.
- La primera es para apuntar las ideas clave del texto y las dudas.
- La segunda es para volcar los apuntes en sí.
¡Así te asegurarás de comprender lo que estudias y dispondrás de un material perfecto para los repasos!
2. Haz comparaciones
Una de las técnicas de estudio de Bachillerato más efectivas a la hora de interiorizar conceptos similares es representarlos visualmente en un cuadro comparativo. De nuevo, se trata de una estrategia con poco misterio, pero muy útil para evitar que todo acabe mezclado en tu cabeza.
Básicamente, consiste en crear una tabla con los conceptos que quieres comparar en uno de los ejes y los aspectos en los que se parecen o se distinguen en el otro. Luego, bastará con que rellenes las casillas con una explicación breve sobre cada punto. ¡Lo verás todo mucho más claro!
3. Razona lo que estudias
Ya hemos dicho que aprender debe ser tu objetivo final. Y, para conseguirlo, antes tienes que comprender lo que estás tratando de retener.
El método Robinson puede ayudarte a hacerlo en apenas cinco pasos. Son los siguientes:
- Visualizar: haz una revisión general de los contenidos que quieres aprender.
- Cuestionar: anota las preguntas que te suscite el texto.
- Leer: en profundidad, resolviendo los interrogantes anteriores y apuntando otros nuevos si el contenido te genera más dudas.
- Reproducir: recita el material con tu propio lenguaje, como si te tuvieras enfrente a ti mismo y te lo estuvieras explicando.
- Repasar: vuelve a recitar el texto al día siguiente, respondiendo las preguntas que habías anotado, pero sin mirar los apuntes.
Puedes combinar el método Robinson con otra de las técnicas de estudio de Bachillerato enfocadas en el análisis: el active recall. Consiste en hacer preguntas sobre el contenido para entenderlo mejor, como los posibles vínculos que podría haber entre términos o temas, si se podrían llevar a la práctica o los ejemplos que podrían representarlos.
4. Relaciona conceptos
Entre las técnicas de estudio de Bachillerato más curiosas están las que transforman la teoría en un concepto gráfico. Puedes encontrar varios consejos sobre esta estrategia en nuestro artículo sobre las técnicas de estudio para universitarios más efectivas, pero aquí vamos a destacar una en específico: el palacio de la memoria.
Este procedimiento favorece la conservación de lo aprendido al asociarlo con un camino por un espacio con diferentes estancias. El recorrido está ordenado, de manera que se empieza en un punto y se va avanzando para armar un discurso coherente.
Para que funcione mejor, trata de imaginarte el “viaje” con la mayor profusión de detalles posible. La estrategia se adecúa muy bien a las exposiciones orales, a los comentarios de texto y, en general, a cualquier respuesta de desarrollo.
5. Escucha a tu cerebro
La última de las técnicas de estudio de Bachillerato de la que vamos a hablar es la del flowtime, una alternativa a Pomodoro que, en comparación, es bastante más flexible.
Se basa en los ciclos ultradianos, ritmos más cortos dentro del circadiano en los que la capacidad de concentración fluctúa. Debes aprovechar las “olas” en las que esta esté más alta ―normalmente, alrededor de una hora de estudio―, y relajarte aproximadamente 20 minutos cuando notes que tu atención se resiente.
¡Saca tu título de Bachillerato!
Los requisitos para sacar el Bachiller son fáciles de cumplir, pero puede que haya cosas que te estén frenando. Por ejemplo, no saber qué Bachillerato escoger para el futuro profesional que deseas.
Nuestros/as asesores/as pedagógicos/as están preparados/as para orientarte sobre estas cuestiones y guiarte para que completes este nivel educativo con tanta demanda. Nuestro Curso de Pruebas Libres de Bachillerato será el impulso que necesitas para diplomarte, así como la ocasión perfecta para que aproveches las técnicas de estudio de Bachillerato que hemos compartido. ¡Ponlas en práctica!