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Actuación ante un Parto Extrahospitalario

Consideramos el parto como un proceso fisiológico dentro de la naturaleza y que normalmente, en España, suele acontecer en el medio hospitalario, por lo que pasa a ser un proceso controlado o cuando menos observado.

Se considera parto extrahospitalario o de urgencia al que se presenta de forma inesperada y no se ha planeado previamente. Es considerado una emergencia debido a las potenciales complicaciones materno-fetales, y al tener que asistirlo sin las condiciones ideales que nos proporciona un paritorio. El parto es un acontecimiento fisiológico y natural, que en la gran mayoría de los casos nuestra intervención se limitará a la de ser meros “espectadores activos”.

Cualquier personal sanitario puede estar involucrado en la atención a un parto inminente.

Material:

En una situación extrahospitalaria en la que carecemos de instrumental específico, sería conveniente conseguir toallas o similar para secar, limpiar y cubrir al recién nacido y por otro lado, mantas o similar para abrigar a la puérpera.

En el caso que estemos en un ambulatorio, centro sanitario o ambulancia, el material básico, si pudiéramos disponer de él, sería:

  • 2 pinzas de Kocher (para pinzar el cordón umbilical)
  • 1 tijera (para cortar el cordón umbilical)
  • Pinzas umbilicales
  • Guantes y paños estériles
  • Gasas y compresas estériles
  • Sondas de aspiración neonatal: nº 8 y 10 (si necesitara aspiración)
  • Equipo de venoclisis
  • Medicación: sería conveniente disponer de oxitocina (“Syntocinon”®).     

 

Procedimiento:

Al desconocer el entorno en el que se va a desarrollar el parto extrahospitalario, intentaremos siempre colocar a la gestante en un lugar lo más seguro, cálido y cómodo posible, arropada con mantas y si es posible en cama o con cojines y almohadas.

Procurar preservar la intimidad de la embarazada en todo momento, respetando en la medida de lo posible que adopte la posición que le sea más cómoda para afrontar el parto. Dependiendo del entorno en el que se desarrolle el parto, le sugeriremos a la gestante que adopte la posición semifowler o litotomía

Descripción de la técnica por pasos

  • Apoyar y ayudar psicológicamente a la gestante y a su acompañante.
  • Recopilar datos imprescindibles de la historia obstétrica (partos anteriores, presentación, patologías, edad de gestación, etc.).
  • Procurar un ambiente limpio, seguro e íntimo.
  • Anticiparse preparando el material obstétrico mínimo descrito anteriormente para la atención al parto y al recién nacido.
  • Facilitar una posición cómoda para la gestante de cara a la atención al parto. Si no es posible, favorecer la posición de litotomía o si esta no es posible, en semifowler.
  • Usar guantes limpios (si es posible estériles) como medidas de seguridad universales.
  • Retirar la ropa de la zona genital.
  • A medida que se divisa la calota fetal a través de la zona perineal o vulvar favorecer el pujo espontáneo al ritmo de las contracciones maternas.
  • Tras la salida de toda la calota fetal, frente, nariz, boca y barbilla, limpiar las secreciones con una compresa estéril favoreciendo la salida de líquido amniótico pulmonar.
  • Valorar la presencia de circular de cordón (por visión directa o tocando el cordón con el dedo en el cuello del bebé). Si presenta la circular, se libera pasando el cordón por delante de la cabeza; si no es posible liberarla, pinzar con dos pinzas de Kocher o dos pinzas de cordón y cortarla con tijeras (preferiblemente estéril).   
  • Esperamos que rote la cabeza fetal hacia un lado u otro con la siguiente contracción.
  • A medida que avanza la cabeza del recién nacido, se sujeta suavemente con ambas manos como se ve en el dibujo abajo indicado (Figura 1), y se tracciona hacia abajo, permitiendo la salida del hombro por encima del pubis y después en sentido hacia arriba para facilitar la salida del hombro posterior y el resto del cuerpo
  • Tras salir el Recién Nacido, se debe colocar piel con piel con la madre si es posible, primando la seguridad de ambos y evitando en todo momento la perdida de calor
  • ¿Cómo evitar esa pérdida de calor?: secar completamente al recién nacido, tapándolo con manta térmica o toalla; se debe cambiar frecuentemente las toallas si estas se humedecen. Si disponemos de gorrito o similar, se debe colocar para cubrir la cabeza del R. N. Evitar corrientes de aire procurando en todo momento el contacto piel con piel con la madre (la mejor cuna térmica).
  • Realizamos el test de Virginia Apgar (Test de Apgar)(Figura 2) al recién nacido en el primer minuto de vida. Si es menor de 8, se debe estimular al bebé secándole con vigorosidad el cuerpo y dándole pequeños golpes en las plantas de los pies de forma suave.  
  • Demorar el corte del cordón umbilical hasta el cese del latido, siempre que tengamos tijeras estériles. Si no disponemos de material estéril, NO CORTAR el cordón (excepto, en caso de vuelta de cordón apretada). Si disponemos de pinza de cordón estéril, podemos clampar el cordón aunque no lo cortemos.
  • Si decidimos cortar el cordón, debemos pinzar con dos pinzas de Kocher estériles o dos pinzas de cordón umbilicales estériles, en dos puntos y cortamos entre ellos. La pinza cercana al ombligo de recién nacido no debe colocarse a menos de 4-5 cms de distancia de dicho ombligo (aproximadamente 4 dedos).
  • Si el alumbramiento transcurre de forma espontánea, se debe asistir de la siguiente forma: dejar salir la placenta a través de la vulva sin efectuar maniobras bruscas de tracción, sujetando la placenta con una compresa estéril y con movimientos circulares sobre sí misma y de tracción suave hacia el exterior sacamos la placenta.
  • Si hemos cortado el cordón introduciremos la placenta en una bolsa para su posterior revisado por profesionales especialistas obstétrico-ginecológicos (matronas, ginecólogos) y si no se corta, colocar (envuelta en una toalla, compresa o en una bolsa) en la zona axilar materna manteniendo a la mujer en posición supina.
  •  Tras el alumbramiento valorar constantes, sangrado, contracción uterina y altura uterina (debe ser dos dedos por debajo del ombligo). Valorar cada 15 minutos
  • Si canalizamos vía periférica y se dispone de oxitocina (“Sintocinon®”), administramos IV la perfusión: 1 ampolla en 500 de suero ringer, fisiológico o glucosalino a 125 ml/h.
  • Traslado al Centro Hospitalario más cercano de la gestante y del recién nacido, manteniendo el contacto piel con piel y evitando su separación. 

 

Maniobras para la prevención de la Hemorragia Postparto Precoz (HPP):

Masaje uterino vigoroso para favorecer la contracción uterina y la formación del “globo de seguridad” (Figura 3). Consideraremos el masaje uterino efectivo si conseguimos palpar el útero como “una bola de petanca”.

Si disponemos de oxitocina: administrar una ampolla IM (10 u.i.) en el vasto externo de la madre a la salida del recién nacido (aunque pongamos la oxitocina IM, igualmente puede administrarse la perfusión de oxitocina descrita en el apartado anterior).

Es aconsejable favorecer la micción espontánea o incluso si es necesario, realizar sondaje vesical, si observamos hemorragia excesiva. El vaciado de la vejiga favorece la contracción uterina.

Favorecer la lactancia materna del R. N. si lo desea la gestante (la succión del pezón materno por parte del recién nacido produce una liberación de oxitocina en la madre). Cabe hacer mención, que en la Hemorragia Postparto Precoz ya establecida, el Misoprostol (Cytotec®) es un tratamiento a tener en cuenta, pues en una revisión sistemática se comprobó que redujo significativamente la incidencia de HPP > 500 cc una vez instaurada; además se conserva a temperatura ambiente.

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