Apiterapia
La apiterapia la podemos definir como la disciplina que aprovecha las sustancias derivadas de las abejas con finalidades terapéuticas. Miel, polen, jalea real, própolis o propóleo, cera e incluso el mismo veneno que descargan en la picadura son productos que hemos sabido aprovechar sus cualidades para mejorar nuestra salud.
El polen, por ejemplo, es muy rico en energía porque contiene muchos hidratos de carbono y proteínas de alto valor biológico, pues, contiene 22 animoácidos esenciales, y trazas de vitamina B y antioxidantes. Es muy recomendado como reconstituyente, ya sea para deportistas después de un esfuerzo o en la convalecencia de enfermedades, incluso ayuda o estimula el apetito.
La jalea real, es otro producto consumido por muchas personas que necesitan un reconstituyente y estimulante natural. Se recomienda en casos de ansiedad, depresión y también cuando falta el apetito. Es una sustancia producida por las propias abejas en sus estómagos , con el fin de alimentar en exclusiva a la abeja reina, la cual, en vez de vivir varios meses como las abejas, prolonga su vida hasta 5 años, de ahí que se le atribuya a la jalea real propiedades excepcionales. Es muy rica en proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales.
El propóleo es el resultado de la mezcla de de saliva y cera en la boca de las abejas. Se acaba formando una sustancia que utilizan como selladora de la colmena, para tapar grietas, o para aislar materias que han entrado en la colmena y que no pueden expulsar al exterior. Se ha utilizado para tratamientos regeneradores de la piel e incluso en problemas bucodentales como la inflamación de las encías o gingivitis ya que se le atribuye propiedades antiinflamatorias y antisépticas.
Por último, no podemos olvidar la miel, el producto estrella derivado de la abeja. Su consumo se extiende por todo el mundo, no solo como endulzante natural en los alimentos, si no, que también se utiliza con finalidades terapéuticas aprovechando sus propiedades antibacterianas y suavizantes, aliviando dolores de garganta, resfriados, bronquitis, laringitis, entre otras muchas aplicaciones.