Diferenciando los conceptos de gasto,pago e inversión
En el lenguaje empresarial, es frecuente oír algunos términos que parecen sinónimos, pero que mantienen diferencias importantes en el significado. Este es el caso, por ejemplo, los términos gasto, pago e inversión.
Aunque estos términos comparten un mismo campo semántico, conviene delimitar bien el significado.
1) El gasto es un concepto asociado con la contabilidad externa y su reconocimiento está determinado por la legislación contable. El gasto se refiere siempre a un hecho determinado que produce una disminución
en el valor del patrimonio.
2) El pago, por su parte, representa para la empresa un desembolso de dinero o, lo que es lo mismo, una disminución o salida de tesorería.
Aunque es frecuente que los gastos comporten un pago para la empresa, no todas las
gastos implican necesariamente un pago. Este es el caso, por ejemplo, de algunas
partidas a las que ya nos hemos referido, como las amortizaciones, las provisiones o los deterioros.
Pero también es cierto que la empresa puede hacer determinados pagos que no han tenido su origen en un gasto. Esto es lo que sucede, por ejemplo, con el reembolso de la deuda que la empresa mantenía con un banco o con el pago de un dividendo que la empresa entrega a sus accionistas.
3) El término inversión se aplica con frecuencia en el análisis de empresas. El término se refiere habitualmente a cualquier sacrificio de recursos que haga la empresa, ya sea por la compra de un activo (una máquina, un vehículo industrial, etc) o por la realización de un gasto (formación para directivos, promoción de un nuevo negocio, etc), por el que la empresa espera obtener en el futuro un rendimiento, en la forma de flujos de efectivo.
Para que un sacrificio actual se pueda considerar una inversión es necesario que cumpla esta regla: sólo se puede considerar una inversión el sacrificio del que la empresa espera obtener en el futuro un rendimiento, en la forma de flujos de efectivo.