El origen de la contabilidad
El origen de la contabilidad no ocurrió hace unas pocas décadas. Surgió después de siglos de sistemas diferentes, con los que se intentaron registrar los movimientos económicos de personas, gobiernos y organizaciones.
A medida que la agricultura y las actividades comerciales se hicieron más complejas, empezaron a aparecer profesionales dedicados a controlar las finanzas. Hoy, para ser contable hay que estudiar un programa específico, pero hubo un tiempo en el que la profesión se confundía con otras como la de los abogados. ¡Viajemos atrás en la historia!
El origen de la contabilidad: las etapas más tempranas
Los especialistas sitúan en Mesopotamia el origen de la civilización, y no es para menos. Como muchos otros aspectos de la vida que conocemos hoy, también el origen de la contabilidad se remonta a esta parte del mundo.
Fue aquí donde los números y la escritura experimentaron sus primeras grandes evoluciones, y donde los templos empezaron a controlar las ganancias económicas que lograban. También se utilizaban sistemas rudimentarios para saber si la agricultura y la ganadería habían producido excedentes y poder tomar así mejores decisiones.
En varias zonas de Oriente Próximo se han encontrado tablas con cifras que representan transacciones financieras. En Egipto, el origen de la contabilidad nos lleva a los primeros auditores, que vigilaban que los ciudadanos cumplían con el pago de los impuestos.
De hecho, parte de la evolución de esta disciplina se debe al interés de las élites más poderosas. En Roma, por ejemplo, el emperador Augusto llevó a cabo un registro detallado de los ingresos públicos y de las obligaciones impositivas de los romanos, conocido como rationarium.Los primeros procesos contables tuvieron lugar en Mesopotamia, donde se encontraron tablas con registros financieros
El origen de la contabilidad de partida doble
No puede hablarse del origen de la contabilidad sin mencionar el método de partida doble. Consiste en hacer un seguimiento de las finanzas de una empresa por medio de dos columnas, una dedicada a las entradas de capital y otra a las salidas, para tener un control mucho más claro del equilibrio de las cuentas.
Además de por el avance que supuso, la doble partida es clave para el desarrollo de contabilidad porque el procedimiento continúa usándose actualmente. Los pioneros fueron los judíos de Oriente Medio, pero fue en Italia, con la comunidad de comerciantes de la Edad Media y Moderna, donde acabó de consolidarse.
El tratado de Luca Pacioli
El estudio de la contabilidad sobre una base científica tuvo su primera manifestación escrita con la publicación en Italia (Venecia) en 1494, de la famosa obra Summa de Arithmetica, Geometría, Proportioni e Proportionalita, escrita por Luca Pacioli.
Fray Luca Pacioli, dedica 36 capítulos de esta obra a los métodos contables más avanzados de aquella época, además de mencionar los contratos de sociedad, las letras de cambio, el cobro de intereses, etc.
En su texto se descubre que los comerciantes venecianos llevaban un borrador antes de pasar sus registros a los libros contables. El uso de distintas monedas les obligaba a anotar de manera desordenada sus operaciones, para luego convertir los importes de las mismas a una sola y, de ahí, pasarlas al libro diario que se llevaba al consulado para su legalización.
Según Pacioli, las anotaciones en este documento constan de dos partes claramente diferenciadas: una comenzando con la palabra “por” (el “debe” del asiento) y la otra con la palabra “a” (el “haber” del asiento contable). Como puede apreciarse, se trata de un antecedente del modelo de asiento contable tradicional.
Dado que en aquella época no era costumbre la utilización del balance de situación, solo se describen los usos en la elaboración del balance de comprobación de sumas y saldos. Para darle forma, Pacioli se basó en otro texto importante en el origen de la contabilidad, el Della mercatura e del mercante perfetto de Benedetto Cotrugli, que, aunque se publicó más tarde, es anterior al del veneciano.
La Revolución Industrial, el último impulso
En el siglo XIX, el panorama era muy distinto al de la antigua Mesopotamia. Las bases del comercio actual ya se habían asentado y la contabilidad era una actividad cotidiana para banqueros y mercaderes.
Pero no todo estaba escrito todavía. A diferencia de las transacciones a minoristas del pasado, empezaron a surgir grandes cadenas productoras, motivadas por los avances de la Revolución Industrial, que trasladaron la historia de la disciplina a Reino Unido.
Con sus decenas de fábricas y la internacionalización de sus mercancías, se hizo cada vez más patente la necesidad de convertir las prácticas contables en una profesión per se. Los especialistas en finanzas no querían seguir en el mismo nicho que los abogados, sino disponer de una condición diferenciada que les elevase a los ojos de los demás expertos.
Los contables escoceses unieron fuerzas para convertir su trabajo en una profesión oficial
Escocia— concretamente Glasgow— tomó la iniciativa en este punto y sumó fuerzas en el Instituto de Contadores de Glasgow. Tras una petición a la Corona, se creó el cuerpo de Contadores Público de Inglaterra y Gales, se estableció un procedimiento oficial para acceder a la profesión y se sentó un precedente que seguirían el resto de las naciones.
Siglo XXI: ¿cómo es la contabilidad moderna?
Hemos visto el origen de la contabilidad, pero, ¿cómo se realiza ahora? Las tablillas rudimentarias se han transformado en softwares específicos para hacer el seguimiento de las cuentas de una compañía.
Algunos programas incluso se basan en la nube para tener acceso a la información desde cualquier plataforma. Gracias a ellos, el proceso es hoy mucho más sencillo, y basta con reunir los documentos (los justificantes de pago o las facturas, por ejemplo) e introducir los datos en el asiento adecuado.
El resultado deben ser dos libros, el diario y el de inventarios y cuentas anuales. Lo que no ha cambiado es su legalización, ya que ambos deben presentarse ante el Registro Mercantil dentro del periodo estipulado para ello.
¡Domina la contabilidad!
¿Conocías el origen de la contabilidad? La importancia de esta disciplina se mantiene desde hace miles de años y se ha visto fortalecida con cada nuevo avance del comercio.
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