Acto administrativo: ¿qué es y cómo se clasifica?
Si te interesa el funcionamiento de las administraciones públicas o los engranajes que hacen posible la actividad de las empresas, es posible que te hayas preguntado qué es un acto administrativo. Y es que no se circunscriben solo al ámbito público: son tan habituales en las empresas como en los entornos gubernamentales.
En la FP de Grado Superior en Administración y Finanzas de CEAC FP Oficial, aprenderás a gestionar este tipo de procedimiento, con el que sin duda te toparás como especialista en áreas comerciales, contables, oficinas de banca o en las propias corporaciones públicas. A continuación, te explicamos cómo identificarlo y te damos algunos ejemplos útiles para que lo comprendas. ¡Adelante!
Qué es el acto administrativo: definición
Como el lenguaje jurídico puede ser innecesariamente complejo, trataremos de explicar qué es un acto administrativo de forma simple. Se trata de una orden que emite una figura con autoridad reconocida, con el fin de modificar el modo en el que funcionaba o se organizaba una situación antes.
Aunque esa sería la definición general, hay que tener en cuenta que existen ligeras diferencias si hablamos de un acto administrativo procedente de las administraciones públicas o de uno que provenga del ámbito empresarial. El primero pretende el bien o la mejora de la vida ciudadana, se puede apelar y lo realizan los funcionarios, como los alcaldes y los ministros. Aunque también pueden ser decisiones con efectos más simples, como la decisión de que un cargo se jubile.
En los organismos públicos se producen muchos actos administrativos, pero estos también se extienden a otras áreas, como la empresarial
En el acto administrativo de tipo empresarial, son principalmente los directores los que toman esta clase de decisiones, normalmente centradas en la administración del negocio o la gestión de la plantilla de empleados. Fijar una política interna de trabajo, por ejemplo, sería un acto administrativo, pero también contratar a un nuevo profesional o decidir una inversión.
En estos últimos casos, intervienen muchos más perfiles que el ejecutivo. Los responsables de recursos humanos, de las cuentas de la empresa o del departamento de marketing también realizan estos procedimientos, incluso cuando muchas veces no saben que es un acto administrativo lo que están poniendo en marcha.
El acto administrativo de las administraciones públicas
Aunque hemos mencionado a las compañías privadas, lo más común al hablar de un acto administrativo es referirse a las actuaciones de los organismos públicos. Se puede considerar que un acto administrativo es de esta tipología cuando está sujeto al Derecho Administrativo, se toma bajo la autoridad otorgada por la legislación y reúne las siguientes características, según la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas:
- La Administración lo ejerce de forma unilateral.
- Respeta el ordenamiento jurídico.
- Está supervisado por los tribunales contencioso-administrativos.
- Debe notificarse adecuadamente a los/as afectados/as.
Así se clasifica el acto administrativo
La clasificación de las actuaciones administrativas es diversa. Solo hay que ver los ejemplos de actos administrativos que hemos señalado en los epígrafes anteriores.
En esta sección, sin embargo, nos centraremos en los procedentes de la Administración Pública. En función del aspecto en el que nos fijemos, podemos distinguir los siguientes tipos de actos administrativos:
Según el contenido
Tienen que ver con si el efecto que producen es positivo o negativo. En función de eso, existen:
- Actos favorables: producen resultados beneficiosos para los/as destinatarios/as. Un ejemplo de acto administrativo favorable sería una concesión pública a una empresa.
- Actos de gravamen: restan o limitan derechos o imponen sanciones a las personas a las que se dirigen. No hay que confundirlos con los impuestos, que son una obligación legal tributaria.
Según la forma
Qué es un acto administrativo cambia mucho según cómo responda la Administración:
- Actos tácitos: La Administración no es directa, pero se deduce su voluntad a partir de su resolución.
- Actos presuntos: La Administración se mantiene en silencio.
- Actos expresos: el organismo expresa claramente su voluntad.
Según la complejidad
La burocracia forma parte innegable de lo que es un acto administrativo. Este puede resultar más o menos complejo, dependiendo de la cantidad de órganos que intervengan en su materialización:
- Actos simples: solo participa un órgano.
- Actos complejos: interviene más de una entidad pública.
Según la impugnabilidad
Un acto impugnable es aquel al que no se le pueden imponer más recursos para impedirlo. Que esta casuística se dé o no depende de varios factores que, a su vez, ramifican lo que es un acto administrativo:
- Actos que agotan la vía administrativa: no se les puede imponer ningún recurso ordinario más por el procedimiento administrativo.
- Actos que no agotan la vía administrativa: se les puede seguir impugnando por la vía administrativa.
- Actos firmes: ya se ha agotado el tiempo para recurrirlos tanto administrativa como judicialmente, por lo que están consolidados.
- Actos no firmes: aún pueden imponerse recursos para impedir que se materialicen.
Según la concreción
Lo que caracteriza qué es un acto administrativo en este caso es la persona o grupo de personas a los que se destina la decisión:
- Actos generales: dirigidos al público general.
- Actos especiales: dirigido a uno/a o varios/a particulares.
Según la potestad de la Administración
La ley puede dar más o menos manga ancha a los organismos públicos para que realicen sus actos administrativos. En función de esto, existen:
- Actos reglados: la Administración no tiene libertad para realizar ningún juicio de valor, ya que todos los detalles del acto están regulados por ley.
- Actos discrecionales: la ley no contempla todos los detalles, en los que el organismo público tiene capacidad para realizar sus propias valoraciones.
Según el lugar en el procedimiento administrativo
Los procedimientos administrativos pueden ser muy extensos. En ellos se sucede una gran cantidad de actos, que pueden ser:
- Actos resolutorios: resuelven el procedimiento administrativo y le ponen fin.
- Actos de trámite: resuelven pasos intermedios del procedimiento. Las notificaciones serían un ejemplo de acto administrativo de este tipo.
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Poner una multa, otorgar el permiso de conducción a un ciudadano, autorizar la celebración de una fiesta en un área pública de la ciudad… Como ves, definir qué es un acto administrativo es complejo, ya que engloba multitud de casuísticas distintas.
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