He vuelto a caer. ¿No consigues salir de la espiral?
CEAC Blog
Da igual que estés intentando dejar de fumar, dejar de comer porquerías, controlar tu genio, salir de esa relación tóxica o controlar tu adicción al trabajo; la cuestión es que sabes perfectamente lo que tienes que hacer para cortarlo de raíz, pero no lo haces.
En lugar de ello, reacaes una y otra vez y no sólo contento con ello, te fustigas recordándote lo inútil que eres para conseguir lo que te propones o bien lo débil que eres cuando sabes que algo a largo plazo no te va a resultar beneficioso, pero sucumbes a la tentación del placer a corto plazo.
¿Te suena?
Que tire la primera piedra el que esté libre de pecado.
¿Qué podemos hacer ante esta frustrante situación?
Ya decía Albert Einstein: "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo".
La próxima vez te propongo otra cosa, te propongo: recomenzar.
"Volver a empezar" significa abandonar tus reacciones normales (críticas, juicio, quejas). No se trata de eliminarlas, de negarlas, sino reconocerlas sin engarcharte a esos pensamientos, simplemente te propongo darles paso y sentir compasión por el momento difícil que estás viviendo. No puedes exigirte y controlarte ilimitadamente, cambia el enfoque: deja de emplear tus energías en luchar contra tus supuestos fallos o caídas para ponerlas al servicio de tus potenciales.
"Sí, me he perdido, pero seguiré intentándolo".
"Volver a empezar", además, es una práctica común en meditación ya que es fácil perder la concentración. Los instructores aconsejan entonces no luchar contra ello, no darle vueltas, no culparse; simplemente, volver a concentrarse en la respiración. Es decir, cuando uno se da cuenta de que ha perdido el camino (sentido, cambio o mejora que haya decidido acometer) que inició, vuelve a empezar con toda tranquilidad, y lo hace las veces que sea necesario. Desarrollas la fuerza de volver a empezar porque has adquirido el compromiso de perseguir tu objetivo, más que de alcanzarlo.
Céntrate en el viaje y no en la meta.