La aromaterapia, usos y propiedades
En este artículo hablaremos de lo que es la aromaterapia y algunos de los aceites esenciales, así como de sus propiedades.
De la aromaterapia podemos decir que es una variedad terapéutica, y que utiliza las propiedades de los aceites esenciales extraídos de las plantas aromáticas y con el fin de equilibrar y armonizar el cuerpo y la mente y de esta forma mejorar nuestra salud y belleza.
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AROMA: Significa olor dulce.
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TERAPIA: Tratamiento específico para curar.
De esta forma se puede decir que transmite una sensación de alegría o tranquilidad en el receptor. Evidentemente esta terapia no sustituye a la medicina tradicional, sino que hace que sus efectos sean más rápidos y duraderos, ya que llegan a la raíz emocional. Y nos ayuda también a eliminar los efectos desagradables o tóxicos de los tratamientos alopáticos.
Historia de la aromaterapia
El uso de los aromas y los aceites vegetales data de por lo menos 3500 años antes de Cristo y fueron utilizados sobre el cuerpo como elementos curativos, cicatrizantes, protectores de malos espíritus, y en los distintos rituales que se llevaban a cabo. Por ejemplo, era muy común que antes de una contienda los guerreros limpiaran y protegieran sus cuerpos con pequeños golpes, utilizando ramas de albahaca, con el fin de alejar los malos espíritus que creían que depositaban sus contrincantes en ellos.
Los egipcios, griegos, romanos y chinos han tenido una gran incidencia en el desarrollo de la terapia aromática en el mundo, y se han destacado grandes investigadores como Teofrasto, considerado uno de los precursores en el uso terapéutico de los aceites. En casi todos los antiguos cultos, desde el comienzo de los tiempos los seres humanos se han sentido atraídos por los fascinantes aromas de la naturaleza que, sabia como siempre, les ha indicado a través del olfato los benéficos aportes para la curación de enfermedades del cuerpo y del alma. El hombre primitivo tuvo que desarrollar sus poderes sensorio-intuitivos para lograr la supervivencia. Es así como aparecen las hierbas, frutos y raíces comestibles, a los que muy pronto les descubren poderes medicinales y mágicos.
Podemos considerar a los egipcios como los descubridores de la aromaterapia, pues según Jean Valnet, utilizaron una forma primitiva de destilación para extraer los aceites esenciales de las plantas, calentándolos en ollas de arcilla cuya boca era recubierta con filtros de lino; al subir, el vapor traía consigo los aceites esenciales y éstos quedaban impregnados en el filtro, el cual era estrujado para obtener el aceite esencial que era utilizado en medicina y para todo tipo de rito religioso.
Después los griegos toman las experiencias egipcias y, como grandes alquimistas, purificaron el sistema de destilación preservando la fragancia y pureza de los aceites, pues para ellos las plantas aromáticas constituían una forma de vida que incorporaban a sus baños, alimentos, ritos y magia, o en forma de ungüentos para preservar la salud física y mental.
Los aceites esenciales se pueden clasificar por:
Cuando se trabaja esta disciplina terapéutica es muy importante conocer tanto las “propiedades terapéuticas” de cada aceite esencial como las cualidades aromáticas de cada uno de los aceites que vamos a utilizar en la fórmula.
Los aceites esenciales huelen porque son volátiles (se evaporan con mayor o menor velocidad), y en base a esta propiedad y a sus cualidades aromáticas se ha establecido una clasificación de “notas aromáticas” que se utiliza para estructurarlos en tres categorías: nota alta, nota media y nota baja.
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Notas altas o “notas de salida”. Los aceites con estas notas tienen olores penetrantes, fuertemente aromáticos y estimulantes, con efectos olfativos frescos y etéreos. Vienen de la familia de los cítricos, algunas hierbas y árboles: albahaca, árbol de té, eucalipto, lima, limón, mandarina, mirto, menta piperita, naranja amarga, pino, salvia,…
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Notas intermedias o “notas de corazón”. Conforman los ingredientes principales de la fragancia y determinan el verdadero espíritu de la mezcla aportando el carácter y la armonía. Suelen funcionar como moduladores del resto de aromas al ser capaces de controlar la intensidad y actividad del resto de aceites esenciales de la mezcla. Su aroma se percibe a los pocos minutos de la aplicación y pueden durar hasta 4-6 horas, además parecen funcionar en el metabolismo del cuerpo. Generalmente provienen de especias y hierbas tales como: jazmín, canela, enebro, hinojo, geranio, hierba limón, lavanda, manzanilla, palo de rosa, romero, rosa de Damasco, tomillo,…
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Notas bajas o “notas base”. Brindan solidez, fijación y seriedad a las fórmulas, permitiendo que la fragancia huela durante horas e incluso días. Generalmente se usan para dar estabilidad y profundidad a una combinación de esencias. Muchos de ellos tienen capacidad de penetrar en la piel mucho más profundamente que todos los demás. Al aplicarlos sobre la piel pueden ser muy poco percibidos en un primer momento pero pueden alcanzar un olor muy fuerte. Provienen de maderas, raíces y resinas; Cedro, sándalo, vetiver y mirra son buenos ejemplos de notas base.
Cómo actúan los aceites esenciales:
Los aceites penetran a través de los pequeños vasos capilares y son transportados a todo el organismo mediante el torrente sanguíneo (en algunos casos solo tarda 20 minutos) y tienen la ventaja de que pueden ser aplicados directamente al área a tratar y por lo tanto su beneficio es más rápido que un medicamento tomado vía oral.
Vamos a hablar de las propiedades de algunos de estos aceites esenciales:
Árbol de té
Se usa frecuentemente para la caspa, el acné, para los hongos de las uñas, los herpes, picaduras de insectos, abrasiones, cortes y heridas.
Lavanda
Este aceite esencial se puede usar sobre todas las partes del cuerpo, incluso sobre ojos y labios. Cabello: Para tratar la alopecia y el cabello seco y quebradizo. Piel: Acné, rosácea y las pieles grasas responden bien a la lavanda. Se reducen la mayoría de las inflamaciones de la piel, así como la psoriasis. Sobre las pieles maduras, ayuda en su hidratación. Para las manos y pies: Trabaja sorprendentemente como suavizante y alivia los pies y manos cortados y agrietados. En casos de picaduras de insectos o quemaduras se puede aplicar delicadamente sobre la piel una o dos gotas de aceite esencial.
Pino
Es un potente antiséptico. Desinfectante adecuado para baños de pies, baños de asiento, etc. También es antiinflamatorio, desodorante y refrescante. Útil en los baños para refrescar la piel y prevenir y calmar trastornos respiratorios o mezclados con cera de abejas o aceite de jojoba para fricciones del tórax. En aceites para masaje tiene acción calmante y analgésica, mejorando la circulación.
Rosa mosqueta
Es una planta medicinal que se usa tradicionalmente para mejorar las condiciones de la piel, entre algunos de sus usos terapéuticos. Y tiene propiedades antioxidantes (vitaminas A, C y E), reafirmante, reparador, hidratante, nutritivo, antiinflamatorio, y la infusión de sus frutos tiene acción antiinfeccioso, diurética, analgésica, antigripal, laxante, digestivo, depurativo.
Como recordatorio final indicar que hay muchos más aceites esenciales y que cada uno tiene sus propias propiedades, y que se pueden mezclar entre ellos o bien con un aceite base para poder utilizarlos en distintos tratamientos de masaje o estética.
Joan Tutusaus