La importancia de la actividad física en adultos
En el blog de esta semana, quiero hablaros de la importancia de la actividad física regular en los adultos. En primer lugar quiero diferenciar la actividad física del ejercicio físico, os preguntareis, ¿Qué diferencia ahí? ¿Son sinónimos?
La actividad física es todo aquello que se realiza en constante movimiento, cuando quemas grasa corporal y simplemente ejercitas tu cuerpo para mantenerlo saludable, según la Organización Mundial de la salud (OMS) se refiere a la realización de todas aquellas tareas en las que el cuerpo utiliza energía, desde caminar, hasta respirar.
El ejercicio físico es una forma de actividad de varios aspectos de la condición física, está basado en una actividad física que sigue una repetición, un planeamiento o bien un enfoque hacia mejorar una parte de nuestro cuerpo y fortalecer nuestras condiciones físicas.
Podemos decir que todos nosotros realizamos actividad física diaria , pero no ejercicio físico , son dos términos ambiguos , por ejemplo , una persona sedentaria , sí que realiza actividad física , ya que para cubrir las necesidades vitales lo que necesita , pero en cambio no realiza ejercicio físico , ya que evita esfuerzo de su cuerpo con la forma vida sedentaria.
El sedentarismo, es el resultado de las comodidades modernas, juntamente con unas actividades de ocio basadas en la televisión, el cine, el ordenador, videojuegos, suponen, además de un ahorro en el gasto calórico, un nivel de inactividad física que a la larga puede repercutir en la forma física y en la salud. La vida sedentaria es una de las causas fundamentales de mortalidad y discapacidad, donde aproximadamente 2 millones de muertes mundiales al año son consecuencia de esa inactividad física.
Es importante tener una actividad física regular diaria, donde nuestro cuerpo equilibre nuestras necesidades. Para los adultos, la actividad física consiste en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (caminar o bicicleta), actividades ocupacionales, tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias, por ejemplo, deberíamos de dedicar un mínimo de 30 minutos al día a caminar. Debemos hacer de la actividad física diaria un hábito diario, ya asimilado en nuestro funcionamiento diario.
Os preguntareis, ¿Por qué es tan importante la actividad física regular en los adultos?
Se dice que las personas que realizan algún tipo de actividad física de manera regular viven más años, porque tienen menos riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y algún tipo de cáncer, disminuye la incidencia de diabetes y en caso de padecerla mejoran su control.
Si además de practicar actividad física sigues una dieta mediterránea, no fumamos y realizamos un consumo moderado de alcohol se produce un aumento de los beneficios, protegiendo contra la discapacidad y la movilidad, aumentando la fuerza y masa muscular.
La actividad física influye en las actividades de la vida cotidiana, a saber organizarnos el día a día. También mejora el rendimiento físico y beneficia a nuestro metabolismo, regulando la presión sanguínea y previniendo la obesidad.
A nivel mental disminuye el riesgo de sufrir deterioro cognitivo, previniendo posibles demencias, a la misma vez disminuye de forma significativa la ansiedad y estrés que acumulamos. Mejora la motivación autocontrol y eficacia y es la mejor medicina para protegernos de una depresión, existe relación entre un bajo nivel de actividad física y altos índices de depresión, aumentando la autoestima y seguridad en nosotros mismos, en general aumenta nuestra calidad de vida de forma importante.
A nivel social nos ayuda a mantener nuestra imaginación y autonomía personal, llegando a poder ser una alternativa de ocupación de nuestro tiempo de ocio, llegando a facilitarnos la relación, la integración y el respeto y solidaridad hacia el resto de las personas.
La práctica de actividad física se puede utilizar como un medio para un equilibrio psicofísico, ayudándonos a nuestra autoconfianza y autoestima, ayuda a aumentar nuestro rendimiento académico, de confianza, memoria y bienestar.
Las excusas que solemos decir para no realizar ninguna actividad física, suelen ser:
-No me gusta, tengo vergüenza, estoy cansado, tengo pereza, no tengo tiempo, no puedo, me siento solo, no seré capaz.
Todas estas excusas, suelen invadir nuestro bienestar de forma directa, a nivel físico, social y psicológico.
Os propongo varias actividades físicas, a realizar:
-Caminar durante 30 minutos
-Bajar y subir escaleras durante 5 minutos
-Ir en bicicleta durante 30 minutos
-Realizar las tareas domesticas
-Bailar durante 10 minutos.
Verdad que suena mejor las actividades que os propongo, que no las excusas que solemos utilizar, así que os invito a empezar a realizar alguna actividad física para poder mantener tu bienestar `personal.
La evidencia es clara, la actividad física regular a medida que pasan los meses y los años, produce beneficios en salud, a largo plazo reduce el riesgo de muchas enfermedades.
Cuanto más activo seas, mayores beneficios obtienes, así que te propongo un reto personal
¡Actívate por una vida saludable!
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Jose Carlos Saz