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La importancia del juego en psicología infantil

La importancia del juego en psicología infantil

Del juego podemos decir que proporciona placer y diversión en el niño y que éste juega, simplemente, por el placer de jugar. Cuando un niño juega no lo hace con la intención de aprender o de adquirir determinadas habilidades, es decir, no persigue ningún fin ya que el juego es el fin en sí mismo. Lo increíble del juego en la infancia es que los niños no necesitan aprender a jugar ya que es algo innato. Por mucho que nos empeñemos, por mucho que queramos, el juego es algo espontáneo, que surge de dentro del niño y que a pesar de cualquier dificultad que le impongamos, buscará la manera de jugar. Por ejemplo: seguro que todos hemos presenciado o vivido la discusión de un padre con su hijo que quiere llevarse juguetes a la mesa a la hora de comer y el padre se niega. Pues el niño es capaz de usar cualquier objeto que tenga al alcance para transformarlo en un juguete, haciendo ver que es un coche, un avión o lo que le llame más la atención en ese momento. Incluso en ausencia de objetos, los niños son capaces de inventarse juegos, usando simplemente la imaginación. Y muy a nuestro pesar en determinadas circunstancias, debemos ver «ese juego» como algo saludable y necesario. ¡Especialízate con nuestro curso de psicología infantil y juvenil!

En el ámbito de la psicología infantil se ha estudiado mucho el juego y se ha visto que este puede llegar a ser un reflejo de los estados de ánimo del niño, de su nivel o estadio de desarrollo y  es por ello que se debe observar con detalle si queremos que nos sirva como herramienta diagnóstica. Os pongo un ejemplo: a partir de los dos años los niños ya son capaces de jugar de forma simbólica, es decir, representando su realidad y haciendo ver que realizan determinadas acciones que ven en su día a día. A través del juego simbólico el niño intenta estructurar en su mente aquello que vive y en muchas ocasiones no entiende y le causa estrés o ansiedad y de esta forma le da un valor y lo acomoda en sus estructuras cognitivas. Siguiendo con el ejemplo, se ha visto que niños que han sido víctimas de abuso infantil, en el momento en el que se les entrega dos muñecos y se observa su juego simbólico, representa situaciones sexuales no acordes a su edad y que pueden hacer saltar las alarmas ante un posible caso de abuso sexual o maltrato infantil.

Gracias al tipo de juego podemos saber en qué momento evolutivo se encuentra el niño y nos permite conocerle mejor y hacerle propuestas adaptadas a sus necesidades. Veremos que el juego irá evolucionando a medida que el niño crece, siendo al inicio individual y después social.  A partir de los 3 años los niños empiezan a mostrar más interés en su grupo de iguales y su juego cambia, los juegos empiezan a ser grupales, con normas, roles, reglas, etc. Estas interacciones ayudan al niño a aprender habilidades sociales, imprescindibles para ser un ser social adaptado en el futuro. Aprenderán a esperar su turno, a compartir, a auto-controlarse, a negociar, a resolver conflictos, a cumplir las normas del grupo, etc.

En resumen, por si alguien duda de la necesidad de ofrecer un espacio importante en la vida del niño para que juegue solo, acompañado, de forma dirigida, de forma libre, con juguetes comprados, pero también con materiales desestructurados aquí os dejo la lista de todos los beneficios que el juego le puede aportar al niño:

• Favorece la socialización.

• Favorece la expresión y comunicación verbal, gestual, musical, plástica y matemática.

• Ayuda al niño a superar su egocentrismo.

• Ayuda al niño a aprender que hay otros puntos de vista diferentes al suyo.

• Le ayuda a conocerse mejor a sí mismo y a los demás.

• Favorece la creación de vínculos afectivos.

• Desarrolla las funciones psíquicas como la percepción sensorial, el lenguaje, la memoria, la atención, la concentración y las funciones físicas como correr, equilibrio, lateralidad, coordinación, motricidad fina, etc.

• Ayuda a interiorizar normas sociales.

• Gracias al juego podemos trabajar la coeducación, es decir, educar en la igualdad de derechos y obligaciones, la diversidad, etc.

• Ayuda al niño a entender la realidad y a liberar tensiones emocionales.

¿Se te ocurre algún beneficio más? ¿Has cambiado tu opinión con respecto al juego después de leer el post? ¡Danos tu opinión al respecto!

Curso relacionado: Psicología infantil y juvenil 

Escrito por Nancy López Lago

Psicóloga especialista en Terapia Breve Estratégica y Técnica en Educación Infantil. Apasionada por la docencia, el arte de enseñar y el de aprender cada día. Superarse y ser feliz.
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