Los neumáticos de invierno
Parece que se avecinan nevadas en fechas venideras y creo que es importante recordar que a parte de las cadenas para la nieve, existen lo que llaman neumáticos de invierno.
Muchos de vosotros os preguntaréis que significa esto de los neumáticos de invierno, pues bien, se trata de un tipo de neumáticos que permiten poder conducir en condiciones de nieve o lluvia con mucha más seguridad que con los neumáticos convencionales.
En países como la república Checa, donde las condiciones adversas son muy frecuentes, la mayoría de los vehículos llevan colocados este tipo de neumáticos.
Para hacerse una idea, con unos neumáticos convencionales sobre un terreno nevado y a una velocidad de 50Km/h, la distancia de frenado es aproximadamente de 63 metros. Con los neumáticos de invierno, esta distancia se reduciría a casi la mitad, unos 32 metros.
Por si este ejemplo no es suficiente, en un día de lluvia, con unos neumáticos convencionales a una velocidad de 80 Km/h necesitaríamos una distancia de frenado de 40 metros, con los neumáticos de invierno bastarían 34 metros.
Estas diferencias que inicialmente pueden no parecer significativas, es lo que nos separa de un susto a un accidente.
La diferencia de estos neumáticos con unos convencionales reside en los dibujos la banda de rodadura y en el material de que está compuesto, que las hace más blandas y menos sensibles al frío.
Aunque su precio puede suponer un aumento del 15% con respecto a los convencionales, creo que a la larga es un buen seguro de vida.
Con esto no quiero decir que las cadenas no sirvan para nada, pero con estos neumáticos no corremos el peligro de nevadas, chaparrones o heladas imprevistas. Ademas al llevar este tipo de neumáticos estamos exentos de tener que colocar las cadenas.
Uno de los aspectos negativos de estos neumáticos es que al ser más blandos, se desgastan antes, con lo que conviene reservarlos para la temporada de invierno.
Entre las marcas que fabrican estos tipos de neumáticos, encontramos: Bridgestone, Continental, Dunlop, GoodYear y Michelín. En definitiva, prácticamente en todas las marcas de gama media – alta.
Para poder identificarlos sólo hay que fijarse en las iniciales M y S (iniciales de barro y nieve en inglés) o en un pictograma que representa una cumbre de tres picos y un copo de nieve.
CEAC