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Manicura Thai

Un plus en tus tratamientos de manos y pies.

La manicura y pedicura Thai fusionan técnicas orientales y occidentales para conformar un tratamiento integral que relaja cuerpo y mente. Además, embellecen las manos y los pies de forma extraordinaria.

Con fórmulas inspiradas en las tradiciones y rituales orientales, las manicuras y pedicuras realizadas con este baile de fragancias transportan a otros lugares, exóticos y lejanos, donde la mente puede relajarse y dejarse llevar.

Preparación de la cabina para realizar una Manicura Thai

1.      Enciende un incienso sin humo.

2.      Ambienta la cabina con música a un volumen cómodo (pregunta a la clienta qué tipo de música prefiere).

3.      Monta unas toallas de diferentes tamaños para poder acomodar a la clienta y que ésta no sienta en ningún momento tensión. Pon las toallas en los lugares adecuados.

4.      Ten preparadas toallas y almohadas de repuesto.

5.      Coloca flores flotantes sin encender y rodajas de limón o lima en un gran bol de madera.

6.      Ten preparada infusión o zumo para ofrecer a la clienta.

7.      Prepara un bol con el Dumpling (se trata de una bola de hierbas con diferentes plantas medicinales) y otro para el aceite.

8.      La temperatura de la habitación deberá adecuarse a la estación.

9.      Ambienta también el espacio con velas flotantes encendidas.

Procedimiento

1.      Vierte el jabón especial en un gran bol de agua templada y sumerge por completo la mano y el antebrazo de la clienta. Permite que se bañe y disfrute del aroma de los ingredientes: mandarina, sándalo, jengibre y pétalos de flores naturales.

2.      Elimina las células muertas con el peeling especial scrub, que estimula y tonifica con la cálida acción de sus ingredientes: mandarina, sándalo, jengibre y sal. Masajea generosamente las manos y los brazos, siente su suavidad sobre la piel y retíralo.

3.      Prepara un bol con agua caliente, introduce la mano de la clienta y, con una jarra, rocía desde el codo varias veces hasta eliminar el producto. Después, seca la zona.

4.      Aplica una mascarilla autocalentable. La clienta se relaja con el aroma de ingredientes como la mandarina, el sándalo, el jengibre, el caolín y la glicerina. La cálida acción de esta mascarilla suntuosa envuelve y protege todo el brazo, que se cubre con un guante aislante durante 10 minutos.

5.      Mientras los guantes están colocados, realiza un masaje seco sobre la cabeza, el cuello y los brazos.

6.      Retira los guantes y la mascarilla del mismo modo que el peeling.

7.      Seca y aplica un aceite aromático con aceite de almendra, aceite de girasol, aceite de mandarina y vitamina E. Este aceite, muy aromático y sensual, es ideal para manicura, pedicura y masajes.

8.      Aplica el aceite sobre el cuello y los hombros (realiza los primeros pases con las manos y después con el Dumpling). Este ritual es para sentir el masaje con el cuerpo y la mente.

9.      Realiza un masaje seco en las manos, masajeando meridianos y con diferentes maniobras de muñeca.

10.  Extiende una loción especial de masaje con fórmula de mandarina, sándalo, jengibre, vitamina E y aceite de oliva, para un finalizado suave y brillante. Despierta la piel con este masaje sublime

El Masaje

Sienta a la clienta frente a la mesa de trabajo y acomódala con toallas en forma de rulo de distintos tamaños.

Movimientos secos para la cabeza y el cuello

1.      Establece contacto con la clienta y respira con ella.

2.      Compresión seca: ambas manos deben trabajar juntas, presionando los hombros hacia abajo.

3.      Lleva las manos hacia los codos y repite varias veces esta operación.

4.      Echa la espalda de la clienta hacia atrás.

5.      Rueda tus antebrazos juntos sobre el trapecio. Alterna con el otro trapecio.

6.      Une tus dedos y presiona con tus pulgares desde la parte superior del cuello hasta el occipital. Mantén la presión durante siete segundos.

7.      Presiones ayurvédicas en tres líneas. Realiza movimientos de masaje utilizando los pulgares.

8.      Movimientos circulatorios y movimientos rápidos en los tres puntos de la zona occipital.

9.      Echa la espalda de la clienta hacia delante y masajéala con los pulgares.

10.  Con los pulgares juntos, presiona sobre el trapecio.

11.  Para finalizar, presiona el cuello y continúa la presión hacia los brazos.

Por Fina Sánchez, dtora. de Antakarana y de formación de Jatier | Artículo cedido por | Maquetación web: Laura Martínez