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Poema de amor a la peluquera

Llevo 35 años de experiencia, y todavía dudo y no sé si lo hago bien o mal, porque cada uno es peluquero como quiere o como puede, pero lo que yo si sé de mi, es que dentro de mí hay un inmenso y eterno amor por mi profesión.
Cuando empecé tenía 13 años y como todos los idealistas e inconformistas pretendían cambiar el mundo, y el mundo cambió solo, no me llamó. Pero yo cambié mi mundo, trate de hacer de este oficio un arte, EL ARTE DE PEINAR… ¿y por qué no? ,…El pintor hace arte, el escultor hace arte y nosotros los PELUQUEROS ¿no hacemos arte?…

Pulir el cabello, convertirlo en rizo y doblegarlo, crear formas y dominarlas, dar luz donde no hay y quitarlas cuando sobran, ¿acaso esto no es arte?
Para mí, Si es un arte, porque voy en ventaja con todos los demás, aparte de esculpir, tallar o doblegar un cabello, hay alguien que a través de su mirada, de su sonrisa, va a responderme y entonces me siento una privilegiada en haber sido peluquera por vocación, porque para mi siempre hay respuestas, hay lágrimas o sonrisas; pero al pintor no le hablan sus cuadros, el piano no responde al pianista, al poeta no le contesta su libro.
Por eso quiero dedicarle un poema de amor a la peluquería, porque me dio todo lo que soy, es verdad fue un largo camino, pero yo no necesito idiomas para ir por el mundo, mis manos hablaran de mí, y es verdad : Cuántas alegrías, muchos sinsabores miles de errores, infinitas frustraciones gigantescos valles de lágrimas y también caudales de sonrisas pero al final… me convenció, me enamoré de ella y con ella seguiré hasta el fin de mis días, porque como dijo alguien alguna vez:
LO IMPORTANTE NO ES HACER LO QUE UNO QUIERE….SINO QUERER LO QUE UNO HACE!!!!
No importa si peino bien o mal ya a esta altura del camino, pero quería dedicarle un poema a mi oficio, porque nosotros los peluqueros/as somos portadores de magia, vendedores de ilusión y siempre hay alguien en el camino que nos esta esperando para producir el cambio.Los más jóvenes, luchen por un ideal, y los menos jóvenes, cuídenla, porque es una pasión y no se debe de apagar.

Este es un simple poema de amor de una chica de barrio, de una peluquera más, pero que lucha día a día para transformar esta profesión, en el ARTE DE PEINAR.
No olviden que luchar por lo que uno quiere, es un privilegio, yo soy una privilegiada, por esto lo del POEMA DE AMOR A LA PELUQUERÍA; porque ella ha sido el gran amor de mi vida, y es mejor HABER AMADO Y PERDIDO A NO HABER AMADO NUNCA.
Sinceramente para todos los peluqueros de aquí, de allá y del más allá.
Stella Amat