¿Por qué algunas personas son más sensibles al dolor que otras?
¿Por qué algunas personas son más sensibles al dolor que otras? Esta pregunta me surge, tras haber estado trabajando en una unidad de cuidados paliativos durante varios años como enfermero, como podéis imaginar, una unidad de paliativos, es una unidad donde tratamos el dolor en los últimos momentos de vida, buscando el confort del paciente, por lo que os puedo afirmar que el dolor es una sensación personal e intransferible, según mi experiencia.
Pacientes con la mismo diagnóstico paliativo, tienen diferente sensibilidad al dolor, por esto en este post os quiero explicar por qué creo que esto es así.
En mi primer lugar, la definición del dolor es difícil de definirla, ya que, sólo quien lo sufre sabe lo que siente y no existe medio humano ni científico por el que se pueda transmitir a otros todos los detalles, matices y sensaciones que acompañan a la experiencia del dolor.
La Internacional Association for the Study of Pain, (IASP) elaboró la definición que más ampliamente se ha adoptado para definir el dolor: “experiencia sensorial o emocional desagradable asociada a un daño tisular real o potencial».
De una manera más práctica y clínica se podría definir como “una experiencia sensitiva desagradable acompañada de una respuesta afectiva, motora, vegetativa e, incluso, de la personalidad”.
Cuando repaso estas definiciones, y las intento extrapolar a mi experiencia profesional en el cuidado de pacientes que se encuentran en los últimos momentos de vida, no me acaban de encajar del todo, ya que como os comentaba el dolor es algo personal, vivido únicamente por la persona que lo sufre, que en ocasiones es difícil de valorar, y sobretodo es intransferible.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), ya considera el dolor crónico, como una enfermedad, creando desde hace más de una década las unidades del dolor, dentro de nuestros hospitales.
La clasifican del dolor dependerá de su duración, patogenia, localización, curso e intensidad.
A. Según su duración
- Agudo: limitado en el tiempo, con escaso componente psicológico.
- Crónico: ilimitado en su duración, se acompaña de componente psicológico.
B. Según su patogenia
- Neurótico: está producido por estímulo directo del sistema nervioso central o por lesión de vías nerviosas periféricas. Se describe como punzante, quemante,
- Nocioceptivo: este tipo de dolor es el más frecuente y se divide en somático y visceral
- Psicógeno: interviene el ambiente psico-social que rodea al individuo. Es típico la necesidad de un aumento constante de las dosis de analgésicos con escasa eficacia.
C. Según la localización
- Somático: ee produce por la excitación anormal de nocioceptores somáticos superficiales o profundos (piel, musculoesquelético, vasos, etc). Es un dolor localizado, punzante y que se irradia siguiendo trayectos nerviosos
- Visceral: se produce por la excitación anormal de nocioceptores viscerales. Este dolor se localiza mal, es continuo y profundo. Asimismo puede irradiarse a zonas alejadas al lugar donde se originó.
D. Según el curso
- Continuo: Persistente a lo largo del día y no desaparece.
- Irruptivo: Exacerbación transitoria del dolor en pacientes bien controlados con dolor de fondo estable.
E. Según la intensidad
- Leve: puede realizar actividades habituales.
- Moderado: interfiere con las actividades habituales.
- Severo: interfiere con el descanso y las actividades habituales.
Para valorar el dolor se utiliza la escala EVA (Escala Visual Analógica), es muy sencilla de utilizar, se dará una valoración del 0 al 10 al dolor, siendo el 0 ausencia de dolor y el 10 un dolor insoportable.
Cada persona tenemos un umbral del dolor, definido por la intensidad mínima de un estímulo que despierta la sensación de dolor, es la capacidad que tenemos las personas de soportar la sensación de dolor, que será totalmente unipersonal e intransferible. La sensibilidad del dolor dependerá del contexto, las circunstancias y como no del estado físico y psicológico de la persona.
Varios estudios científicos, afirman que las mujeres tienen un umbral del dolor más bajo que los hombres, pero por el contrario reaccionan mejor a los analgésicos, pero también tengo que decir que mi experiencia en la unidad de paliativos, me dice todo lo contrario, las mujeres tienen el umbral de dolor más alto, los hombres suelen tener más dolor y más duradero.
Del estado psicológico que tenga la persona en el momento, variará la sensibilidad al dolor, una persona inquieta, ansiosa, vivirá del dolor de forma más intensa que una persona tranquila.
Como conclusión, me gustaría hacer hincapié en que el dolor es personal e intransferible, nadie tiene el mismo dolor que otra persona, ya que no tenemos manera científica de calcular el dolor, como por ejemplo hacemos con la Tensión Arterial, por lo que el dolor de una persona siempre debe de ser escuchado y tratado, no solamente a nivel de farmacología, sino también a nivel psicológico.