¿Por qué estudiar Psicología infantil y juvenil?
Adentrándonos de lleno en las etapas de la infancia y la adolescencia, vemos cómo en estas etapas se ponen en marcha todos los mecanismos de adaptación que vamos a necesitar a lo largo de nuestra vida adulta. Sí en este proceso tan importante surgen dificultades que no son resueltas, estas pueden persistir en la vida adulta si no son tratadas correctamente a tiempo. Es por esto que la psicología infantil y juvenil es decisiva si queremos construir una sociedad de adultos sanos. ¡Especialízate con nuestro curso de psicología infantil y juvenil!
La infancia y la adolescencia
Estas etapas de desarrollo, en las cuales los niños y adolescentes todavía no tienen su capacidad neuronal totalmente desarrollada, son el punto de inicio en el cual empieza un camino de experimentación y de descubrimiento en primera persona, de nuevas sensaciones y emociones que les resultan a veces difíciles de gestionar y de convivir con ellas.
Si miramos desde los ojos de un niño o adolescente, encontrarse dentro de la propia experiencia puede marcar un período de dificultad en su propio entendimiento a causa de todos los cambios físicos que están viviendo y de las altas necesidades de adaptabilidad al entorno.
Veamos ahora qué es lo que estudia esta disciplina de la Psicología infantil y juvenil en ambas etapas de desarrollo dentro de la Psicología.
¿Qué estudia la Psicología infantil?
La Psicología infantil se encarga del estudio del comportamiento del niño de 0 a 11 años de edad y va desde el nacimiento al período de adolescencia, esta última enmarcada entre los 11 y 20 años de edad.
Esta rama de la Psicología se basa en preveer y subsanar problemas que puedan afectar a la salud mental de los niños mediante el estudio centrado en su desarrollo motor, físico, cognitivo, perceptivo, lazos afectivos y sociales.
De este modo, el objetivo de esta disciplina es la mejora de la salud mental y bienestar de los niños, prestando atención a los factores ambientales y genéticos de cada individuo desde el inicio.
La Psicología infantil se enfoca en la propia experiencia y vivencia de los niños, mediante actividades y juegos importantes para la psicología del niño, en los cuales se observa su lenguaje y la comunicación que usan con el entorno, adaptándose en cada etapa evolutiva a las características cognitivas y de pensamiento de los niños, ocupándose de los problemas que van surgiendo en el desarrollo del niño y estableciendo la base de una autoestima sana, al incrementar la estimulación en el desarrollo y generar herramientas de vida que luego puedan utilizar como adultos en sus futuras relaciones.
Se trabaja con el niño desde el entorno familiar, identificando sus talentos innatos y abordando posibles problemas o déficits en su desarrollo mediante la observación de sus patrones de comportamiento.
¿Qué estudia la Psicología juvenil?
La adolescencia es una etapa de cambios físicos, afectivos, cognitivos y sociales que oscila entre los 11 y 20 años de edad, en la cual empieza la construcción de los cimientos del adulto y de sus valores, sensaciones y entendimiento de su propio cuerpo como, por ejemplo, la experiencia de su sexualidad, o la propia vivencia de sus cambios fisiológicos.
En esta etapa es en la que empieza una etapa de rebeldía en el adolescente y un cierto distanciamiento hacia los padres desde un punto de vista vital, para ir adquiriendo responsabilidad y autoconocimiento de cara a la construcción de su futuro como adulto.
La Psicología infantil y juvenil inciden en cada etapa del crecimiento y desarrollo evolutivo de las primeras relaciones de apego, primeras experiencias y contacto del entorno, proporcionando de este modo a padres, madres y cuidadores estrategias y técnicas para el acompañamiento positivo y empático en su futuro.
Debido al relativismo imperante en nuestra sociedad y a modelos educativos muy permisivos, hiperprotectores y demasiado controladores, muchos padres se ven perdidos a la hora de entender a sus hijos adolescentes a causa de la gran diversidad de cambios que surgen en esta etapa de la adolescencia.
Teniendo en cuenta esto, identificar problemas de adaptación psico-emocional es de vital importancia para el futuro desarrollo y crecimiento del adolescente, y un punto clave a tener en cuenta para su futura salud mental e integración social en el entorno.
Una vez leído este artículo, nos gustaría saber tu opinión al respecto. Pues bien, ¿Crees que dichas herramientas de la psicología infantil y juvenil sirven para concienciar y dar una mayor visión y valor a nuestra sociedad?. ¿Crees que es algo superfluo o bien un asunto de urgente necesidad, pues de ella depende la felicidad de los niños y adolescentes que luego se convertirán en adultos?. Nos encantará leer tus comentarios. No dejes de compartirlos con nosotros.
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