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Qué es y cómo gestionar la responsabilidad social corporativa

Qué es y cómo gestionar la responsabilidad social corporativa

La responsabilidad social corporativa se lleva a la práctica desde hace unos cuantos siglos, realmente ha existido siempre que ha habido empresas, e incluso antes, ya que se conoce que los comerciantes fenicios y los arameos ya aplicaban en pequeñas dosis este concepto.

Hoy en día se ha convertido en una práctica casi obligada. Las escuelas de negocios, incluso los centros de educación secundaria, incluyen como uno de los puntos más importantes este concepto. Se pretende que los empresarios del siglo XXI tengan ya incorporado el chip de las buenas prácticas ante los demás.

Vayamos a ver al detalle qué es exactamente la Responsabilidad Social Corporativa. Los aspectos más importantes que incluye son los siguientes:

Medio ambiente

Cuando hablamos de RSC lo primero que nos viene a la cabeza es la gestión medioambiental de una empresa. Es evidente que entre todos nos estamos cargando la sostenibilidad de nuestro planeta, así que las primeras que tendrían que contribuir a que esto no sucediera son las empresas, como motores económicos de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Los gobiernos, mediante leyes y sanciones, intentan imponer que las empresas no contaminen más de lo que consideran excesivo. Aunque la solución que han buscado el sector empresarial es la deslocalización, es decir, trasladar sus centros de producción a países en vías de desarrollo, donde nadie les impone nada.

Bien, volvamos al tema porque nos estamos desviando. Al principio del artículo ya hemos dicho que la responsabilidad social corporativa es un hecho voluntario, así que no tenemos que tener en cuenta las imposiciones de los gobiernos. Por lo tanto, dejemos este apartado en la idea de que las empresas de forma voluntaria intentan producir contaminando menos, utilizando tecnologías que reduzcan sus emisiones, optando por fuentes de energía renovables, etc.

Hay que destacar que a menudo los conceptos de cuidar el medio ambiente y reducción de costes van de la mano. Cada vez es más barato producir con nuevas tecnologías, y a la vez éstas son menos contaminantes. Pero esto lo dejaremos para otro artículo.

Aspectos laborales

Una de las políticas más importantes que puede llevar a cabo una empresa en el campo de la RSC es el buen trato que se dispensa a los trabajadores. Algunas compañías incorporan un incremento voluntario de las semanas de baja que dispone una mujer cuando tiene un niño, por ejemplo, o se ofrece flexibilidad de horario a los trabajadores. La opción de trabajar desde casa también está cada vez más aceptada y se lleva a cabo porque en lugar de trabajar por horario laboral se hace por objetivos. La empresa que seguro que has oído hablar que lleva a cabo estas buenas prácticas es Google. Quién no ha visto una imagen o un vídeo de las instalaciones donde los trabajadores llevan a cabo sus labores. Disponen de campos deportivos, gimnasios, saunas, pistas de bolos, bares, restaurantes… Todo totalmente gratuito para los trabajadores. Esto sí que es una buena responsabilidad social corporativa, aunque en este caso puede ser que lleve oculto el objetivo tan perseguido de retener a los mejores talentos (y bien que hacen).

Acción social

Otro aspecto muy importante de la RSC es la acción social. Muchas empresas invierten una parte de sus beneficios en eventos sociales, aunque las compañías más importantes directamente crean una fundación. Esta nueva institución gestiona unos importantes fondos que llevan a cabo acciones sociales, como por ejemplo la creación de una escuela para niños huérfanos, la construcción y la gestión de un comedor social, la organización de unas colonias para niños con síndrome de Down, etc.

Transparencia

Algunas empresas optan también por ofrecer un alto grado de transparencia sobre sus números, sus productos, la gestión, etc. Y este concepto es claramente de RSC, ya que se pueden incluir aspectos como la equidad ante nuestros trabajadores (a nivel de transparencia interna) o la información sobre la procedencia de nuestras fuentes de financiación (a nivel de transparencia externa).

Clientes y proveedores

El buen trato con estos colectivos tiene que estar a la orden del día. Es básico para una empresa tratar bien especialmente a los clientes, aunque tampoco hay que olvidar el trato con los proveedores. Algunas empresas contactan con los clientes después de venderles un producto. Otras obligan a sus trabajadores a que reciban con un “Buenos días” a cada cliente y los traten con amabilidad.

Respecto a los proveedores, también. Algunas compañías ofrecen un trato exquisito a las personas que gestionan las provisiones que necesita una empresa.

La responsabilidad social corporativa incluye muchos otros aspectos, aunque estos son quizá los más habituales.  La incorporación de la RSC en la gestión empresarial está ligada estrechamente con el marketing, ya que las compañías que la llevan a cabo publicitan en su página web y redes sociales lo buenas que son con el medio ambiente o sus trabajadores. Por lo tanto, es importante y más que recomendable explicar qué hace una empresa para que las personas que hay a su alrededor estén mejor.

No hay que olvidar que la RSC es lo que denominamos ética de las personas si trasladamos el concepto a los seres humanos. Que alguien sea “buena persona” o no lo podríamos comparar con “tener RSC” o no. Y las empresas, por regla general, sí que quieren ser “buenas personas”. ¿Y tú? ¿También te gusta ser bueno con los que te rodean?

Si tienes una PYME y quieres aplicar la RSC a tu empresa, no pienses que no puedes porque la compañía es pequeña. Todo esto que hemos comentado se puede hacer a gran o pequeña escala. El hecho de conceder las vacaciones a los trabajadores cuando les vaya bien por coincidir con sus parejas, por ejemplo, es una clara acción de RSC. O compactar la jornada laboral de los viernes para que tengan la tarde libre, también. No dejes de aplicar estas técnicas porque la empresa tenga un tamaño u otro.

Curso relacionado: Grado Medio Técnico en Gestión Administrativa

Escrito por Carlos Guillén Burguillos

Licenciado en ADE y en Economía. Máster en Educación y TIC. Profesor del área de empresa en varios centros. Impulsor de nuevos negocios. Apasionado del deporte, la música y la lectura.
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