Recomendaciones para administrar medicación a personas con dependencia
En el blog de esta semana me gustaría facilitaros unas recomendaciones para administrar medicación a las personas con dependencia.
Conocer la forma de administrar la medicación al paciente es una de las tareas propias de enfermería, frecuentemente delegadas al Auxiliar de Enfermería.
Debemos saber que dependiendo del grado de dependencia del paciente la dificultad para administrar la medicación variará, por esto debemos de conocer los grados de dependencia que existen. La situación de dependencia se clasificará en los siguientes grados:
Grado I. Dependencia moderada: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.
Grado II. Dependencia severa: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no quiere el apoyo permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.
Grado III. Gran dependencia: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.
Por lo que deducimos que no será lo mismo administrar la medicación a un paciente con grado I que simplemente con recordárselo bastaría, que con grado III, donde el paciente puede sufrir problemas de deglución e inmovilidad.
La vía de administración prevalente es la vía oral, donde el paciente deglute la medicación, lo característico de la vía oral es que el principio activo del fármaco se administra por la boca, se absorbe en el estómago o en el intestino y desde allí pasa a la circulación general, pero cuando el paciente tiene dificultades para deglutir, debemos de buscar métodos como puede ser la trituración de la medicación.
No todos los comprimidos pueden ser triturados sin sufrir alteraciones importantes.
En principio, todos los medicamentos deben ser administrados sin manipular. Sin embargo, en muchas ocasiones no existen otras formas farmacéuticas alternativas a la sólida comercializadas que permitan su administración a personas con trastornos de la deglución. En estos casos, hay que pedir consejo al farmacéutico que en función del medicamento del que se trate informará si es posible o no, triturar el medicamento. En general, sólo se pueden triturar los comprimidos sin cubierta y abrir las cápsulas de gelatina dura sin cubierta.
Una vez triturado o abierta la forma farmacéutica debe mezclarse con una pequeña cantidad de alimento blando o de agua gelificada y es necesario que se administre inmediatamente.
La finalidad es administrar fármacos por boca con fines diagnósticos, terapéuticos o preventivos para que sean absorbidos por la mucosa gastrointestinal.
Procedimiento de la administración oral de medicación:
-Comprobar la fecha de caducidad en el envase, para ello recuerda mantener cada medicamento en su envase original.
-Verificar que las dosis sean las correctas.
– Informar al paciente y familia del procedimiento y medicación a administrar.
–Valorar el nivel de conciencia y capacidad.
-Lavar manos y poner guantes desechables.
-Pedir la colaboración en cuanto a la necesidad de colocarle en una posición que facilite la deglución.
-Indicar la correcta administración del tratamiento y asegurar la ingesta del mismo.
–Recoger el material utilizado.
–Sacar guantes.
– Lavar manos.
–Reflejar en la hoja de tratamientos el nombre, dosis y hora de administración del fármaco y firmarlo.
-Registrar en la hoja de comentarios de enfermería los efectos indeseables que se pudieran producir.
Cuando no es posible la administración oral, por problemas de deglución (disfagia), debemos seleccionar la presentación farmacéutica más cómoda, ya que entre el 15 y el 40% de la población general adulta ingresada en centros sociosanitarios manifiestan dificultades en la ingesta de cápsulas y comprimidos y del 25% de esta población rechaza el tratamiento farmacológico por problemas de la deglución, es decir una de cada cuatro.
Si la dificultad para deglutir es para líquidos, se pueden administrar los comprimidos o las cápsulas acompañadas de una pequeña cantidad de agua que facilite la deglución, pero cuando el problema de deglución es con sólidos, las alternativas a elegir serían:
–Formas líquidas: jarabes, gotas, soluciones orales, polvos para reconstituir y en algunos casos, sólo cuando lo indique el médico o farmacéutico, formas inyectables líquidas.
–Formas sólidas que se dispersan fácilmente, como pueden ser los comprimidos efervescentes, comprimidos sublinguales que se disuelven bajo la lengua y, por tanto, no deben tragarse, e incluso comprimidos o tabletas bucodispersables que se disuelven en ponerse en contacto con la saliva de la boca, sin necesidad de agua, siendo así más fáciles de deglutir.
En caso de disfagia a líquidos y sólidos, la deglución en estos casos mejora administrando la medicación en texturas semisólidas, como puede ser purés, compotas, cremas y finalmente por espesante que es un producto que venden en farmacias para espesar o gelificar el agua y los alimentos.
Como veis, es un tema importante en el trabajo diario de enfermería , el saber la forma de administración de la medicación en pacientes dependientes , por lo que deberemos estar formados para elegir la opción más adecuada .
Jose Carlos Saz