Salud móvil o mHealth
El móvil inteligente o smartphone se ha convertido en una herramienta de múltiples opciones indispensable para muchos usuarios en todo el mundo. Desde hace varios años han surgido programas para móviles o apps médicas que dan información u orientación al usuario del móvil sobre aspectos de la salud. En EEUU o Gran Bretaña las apps médicas tienen un uso de hasta el 50%.
Sin embargo los expertos alertan que deben regularse este tipo de aplicaciones, con el propósito que sean fiables y rigurosas y que se tenga presente que nunca van a sustituir a los profesionales médicos.
Algunas aplicaciones médicas a citar interesantes para el público en general:
-prospectos. Son aplicaciones que nos dan información completa de los medicamentos que se comercializan en España. La información se extrae de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Son útiles también para el profesional sanitario.
– Doctoralia. Para gestionar las citas médicas.
– Alicia. Es una aplicación pensada para las personas mayores que están polimedicadas, les ayuda a la gestión en la toma de los fármacos.
– Tu otro médico. Para tener una información general y sencilla de numerosas enfermedades, síntomas y prevención.
Hay otras aplicaciones, normalmente en inglés y pensadas para los profesionales de la salud de gran interés:
– Epocrates. Lleva 14 años en el mercado. Es una gran base de datos sobre medicamentos y enfermedades.
– Medscape. Publica a diario noticias de interés médico.
– PLM medicamentos. Diccionario de especialidades farmacéuticas de América latina.
– Pub Meb. Buscador médico de artículos y revistas con una amplia referencia de literatura biomédica.
– IDoctus. Ayuda a la práctica clínica del médico.
Se estima que en el próximo año 2015 unos 500 millones de personas utilizarán algún tipo de apps médica. Y que en el 2018 los ingresos relacionados con estas aplicaciones se estiman en un crecimiento del 511%. Por ello, es importante la advertencia de los expertos de regular este tipo de aplicaciones, garantizando su fiabilidad y que nunca sustituyan ni compitan con la gestión de un profesional de la salud.