¿Qué es la radiobiología?
La radiobiología es una disciplina que va de la mano con la radioterapia, y es crucial en los tratamientos oncológicos. Su objetivo es estudiar los efectos de la radiación sobre los tejidos de los organismos vivos, para poder ajustar las sesiones de radioterapia a las necesidades de los pacientes sin causarles daño alguno. Sigue leyendo para saber más sobre esta disciplina y sobre los profesionales que se dedican a este campo.
Radiobiología: una disciplina esencial en la lucha contra el cáncer
La lucha contra una de las enfermedades más temidas de los siglos XX y XXI ha avanzado a pasos agigantados en las últimas décadas. Y, aun así, todavía queda mucho camino por recorrer: el cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo, con 1 de cada 6 fallecimientos atribuidos a esta patología.
Por esta razón, todos los profesionales implicados en la lucha contra ella son hoy día esenciales en el ámbito de la salud. Desde los médicos oncólogos hasta los Técnicos Superiores en Radioterapia y Dosimetría, que emplean todo tipo de disciplinas y tecnologías de última generación para aplicar los tratamientos prescritos. Entre ellas, la radiobiología.
Pero, ¿en qué consiste exactamente esta disciplina? Para pisar terreno firme nos remitimos a la definición de la Clínica de la Universidad de Navarra, una institución de referencia en nuestro país:
“La radiobiología, también conocida como biología de la radiación, es una disciplina científica que investiga los efectos biológicos de la radiación sobre los organismos vivos y sus componentes celulares y moleculares”.
Y ampliando un poco esta definición, la Dra. Marcela Garbalino, Jefa del Departamento Radiobiología de la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina (CNEA), la investigación se realiza estudiando “la respuesta biológica, los mecanismos y las modificaciones y/o lesiones que se producen tras la absorción de la radiación ionizante o no ionizante sobre los seres vivos”.
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Los primeros pasos de una técnica imprescindible
La radiobiología nació prácticamente al mismo tiempo que el uso de la radiación ionizante en la aplicación de terapias contra el cáncer. Tras sufrir una quemadura por la acción del radio, el científico francés Foveau de Courmelles describió por primera vez las “propiedades destructivas” de la radiación. Por aquel entonces, la ciencia vivía una época de optimismo por las ventajas que suponían las radiografías y los efectos curativos de las terapias; sin duda, el descubrimiento de sus consecuencias negativas fue todo un jarro de agua fría en la época.
Los sistemas rudimentarios empleados entonces para prevenir y evitar las quemaduras y demás efectos secundarios resultaban claramente insuficientes. A partir de ese momento los expertos continuaron profundizando en el tema, y ya en los años 50 del siglo XX se empezó a desarrollar la radiobiología tal y como hoy la entendemos. Actualmente, en su aplicación se siguen tres enfoques:
- El estudio de los efectos negativos de la radiación en el organismo en general para compararlos con los efectos a nivel molecular.
- La metodología inversa: estudiar las modificaciones moleculares para intentar predecir los efectos en un organismo completo.
- El estudio a nivel celular, destinado a equilibrar, precisar y completar los dos estudios anteriores.
La radiobiología en el campo de la Radioterapia y la Dosimetría
Si decides estudiar un Grado Superior de FP en Radioterapia y Dosimetría, será fundamental que aprendas qué es la radiobiología y cómo se utiliza para la práctica de este trabajo. El Grado no incluye formación en esta disciplina, ya que está más enfocada a la investigación que a la aplicación directa de terapias. Pero gracias a ella es posible saber cuáles son los niveles adecuados de exposición a la radiación en cada caso, para poder compararlos con las mediciones dosimétricas realizadas por los técnicos.
Sin duda, se trata de un campo fascinante dentro del ámbito de la sanidad. Una disciplina que combina tecnología, cuidados, investigación, precisión y afán de conocimiento. Si eres una persona inquieta con ganas de aprender, te interesa la sanidad y quieres apostar por una profesión de futuro, no lo dudes: este grado de FP puede ser perfecto para ti.
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