Trastorno mixto del lenguaje receptivo - expresivo
CEAC Blog
Hoy seguimos hablando de los Trastornos específicos del habla y el lenguaje.
En este caso el niño presenta una alteración en la comprensión del lenguaje y suele ir asociada a un deterioro notable de la expresión. Los síntomas suelen manifestarse antes de los 4 años, para casos graves antes de los dos y para los casos más leves hasta la edad de 7 años puede no ser detectable.
Presentan dificultades:
Para comprender el lenguaje verbal o de signos aunque tengan una capacidad intelectual no verbal apropiada para su edad.
A la hora de pronunciar espontáneamente fonemas simples o para imitar las palabras e otras personas.
Sensoriales auditivas o incapacidad para procesar símbolos visuales como el significado de un dibujo.
Cuando comienza a hablar comete muchos errores de articulación como omisiones, distorsiones y sustituciones de fonemas.
En algunos casos se han hallado anomalías del electroencefalograma que afectan a ambos hemisferios cerebrales. A veces, tienen una deficiencia parcial de la audición para los tonos uniformes, un umbral más alto de excitación auditiva o una incapacidad para localizar el origen del sonido.
Epidemiología
Más frecuentes en niños que en niñas. Prevalencia del 3-5% población infantil.
Diagnóstico
Debe sospecharse:
Cuando exista un fracaso para responder a nombres familiares (en ausencia de claves no verbales) hacia el duodécimo mes de vida del pequeño.
Cuando el niño sea incapaz de reconocer los nombres de algunos objetos corrientes a los 18 meses.
Cuando no sea capaz de llevar a cabo instrucciones simples y rutinarias a la edad de 2 años.
Debe hacerse un diagnóstico diferencial con el retraso mental, la afasia adquirida y el trastorno generalizado del desarrollo (explicadas las diferencias aquí).
El pronóstico es muy variable ya que depende de la naturaleza y gravedad de la lesión.
Tratamiento
Se recomienda una evaluación completa del lenguaje y el habla para establecer la logoterapia adecuada; un entorno pequeño y especializado será el más adecuado para el niño o la niña. La psicoterapia puede ser necesaria por los problemas emocionales y de conducta derivados, también para dar atención psicológica a la familia.