Trucos para la gestión de un blog de empresa
Tahoma o Verdana como fuente, negritas y links directos, primer párrafo con contenido relevante y correcta ortografía son parte de las claves para gestionar correctamente un Blog.
A la hora de decidir crear un blog, lo primero que deberemos hacer es definir cual será el objetivo de dicho blog: ¿posicionarnos como líderes de opinión? ¿Transformarlo en la herramienta/plataforma de comunicación directa con el cliente? ¿Convertirlo en nuestro tablón de anuncios?
Una vez definido esto, pasamos a la programación y periodicidad de entradas. Es muy importante ponerle fácil al usuario que realice el recorrido por el site y la relación entre ambas partes; además, deberemos fidelizar a nuestro visitante para provocar una segunda visita. Para ello, fijaremos una periodicidad para publicar contenido, por ejemplo, una vez por semana, dos, etc. Dependiendo de si el blog es destinado a una única área de la empresa, es posible que cada día o casi cada día se publiquen entradas, haciendo que cada área a abordar publique una vez por semana. Por ejemplo: dpto. financiero publica los lunes, dpto. RRHH publica los martes, dpto. administración de personal los miércoles, dpto. prevención de riesgos laborales los jueves y departamento comercial y marketing los viernes, de tal forma que, aunque publicamos cada día, en realidad cada departamento publica una vez por semana.
Además, deberemos determinar qué día de la semana destinaremos a publicar contenido, teniendo en cuenta que los días de más audiencia en redes sociales son los jueves y los viernes, así que lo ideal es que si vamos a publicar una vez por semana es que sea uno de esos días.
La sección de etiquetas o palabras clave es un elemento imprescindible a rellenar, con el fin de que nuestro blog sea encontrado y visto por la mayor cantidad de usuarios posible en función de los criterios de búsqueda establecidos por éstos. Una herramienta para detectar qué contenidos se han visto más y, así, utilizar sus palabras claves para que aparezca el blog como resultado de nuevas búsquedas, es Google Analytics.
Otro elemento a destacar es la redacción y la ortografía. Es importantísimo que no haya faltas de ortografía y que la redacción agilice la lectura para la fácil comprensión de los contenidos. El uso correcto de las comas y los puntos así como no redactar en mayúsculas son aspectos a tener en cuenta.
Las fuentes de texto son, muchas veces, algo en lo que dedicamos tiempo inútil, ya que continuamente nos planteamos qué tipo de texto gustará más, cuál quedará mejor… siendo Verdana y Tahoma las mejores fuentes para facilitar la lectura al usuario que nos visita. Además de esto, es importante que los títulos tengan un formato más grande, el primer párrafo un poco más pequeño y el resto del contenido con un tamaño más habitual, 12 ó 14 según la fuente escogida.
El primer párrafo del texto deberá ser atrayente y lo trataremos como «subtítulo». Éste será el encargado de atraer o «enganchar» al usuario para que proceda a la lectura completa de la entrada y esto es debido a la «Teoría de la pirámide invertida vertical«, la cual procederemos a explicar en otro post.
Por último, siempre que hagamos mención a un link, se lo pondremos fácil al lector (como hemos dicho anteriormente) creando enlace directo a esa dirección y abriéndola en ventana nueva.
Fuente de imágenes: Biblioteca Microsoft