¿Ventanas y barandillas de paneles fotovoltaicos?
La entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación en 2006 obligó a los edificios de nueva construcción (o rehabilitaciones superiores al 50%) a ser dotados de paneles solares. Estamos, por lo tanto, ya más que acostumbrados a ver paneles fotovoltaicos en las azoteas y terrazas de los edificios, pero el futuro de la construcción sostenible no pasa por dotar a las edificaciones de este sistema de autoabastecimiento energético como un elemento externo, sino de integrar los paneles fotovoltaicos en la propia piel del edificio.
Y el caso es que este modelo de construcción es ya una realidad, no se trata de ningún prototipo en desarrollo. Si en en Monterrey lleva ya más de 6 meses en activo el primer edificio mexicano con una fachada hecha en su totalidad por paneles fotovoltaicos (imagen de cabecera), en España los proyectos de este tipo no son pocos. Entre otros, podemos citar las fachadas fotovoltaicas de los edificios Genyo en Granada, Black Box en Ávila y SM House en Madrid, o los muros cortina fotovoltaicos de la sede GDR en Guadalhorce y de las Bodegas Iturralde en Vizcaya.
Y por si fuera poco, un reciente estudio de la Universidad del País Vasco ha revelado que estas fachadas ventiladas fotovoltaicas reducen en un 50% la necesidad de refrigeración en comparación con una fachada de aislamiento tradicional. Detalle importante para países, como México, de clima tropical.
Pero la integración de los paneles fotovoltaicos no pasa solo por las fachadas sino también por lucernarios, barandillas, suelos transitables, ventanas, puertas, parasoles, marquesinas… Cualquier elemento orientado al sol es bueno para ser construido mediante paneles fotovoltaicos sin que merme para nada su estética ni su funcionalidad intrínseca; el futuro ya está aquí.
Os dejamos a continuación con las imágenes de algunos de los proyectos fotovoltaicos existentes en nuestro país:
El lucernario fotovoltaico del Edificio Lucia en Valladolid
Las ventanas fotovoltaicas (en la imagen vistas desde el interior y exterior) del Albergue de Gotarrendura en Ávila:
La fachada fotovoltaica del edificio Black Box (en construcción y finalizada) también en Ávila:
Y finalmente, el lucernario fotovoltaico del Mercado de Béjar (Salamanca), realizado con paneles fotovoltaicos de diferentes colores y grados de transparencia.