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Historia de los robots y origen de los primeros autómatas

Historia de los robots y origen de los primeros autómatas

Escrito por Carlos Yañez

La palabra robot fue introducida por el escritor checo Karel Capek a principios del siglo XX, hasta la dicha fecha solamente se hablaba de autómatas.

Es pues el concepto robot bastante contemporáneo, sin embargo, los autómatas, precursores de los actuales robots, existen desde prácticamente la misma humanidad y en todas las civilizaciones avanzadas podemos encontrar ejemplos de autómatas que nos sorprenderían.

 ¿Cuál fue el origen de los autómatas?

La humanidad siempre ha tenido dentro de sus objetivos trabajar poco y divertirse. De esto creo que nadie tiene duda, y es de estos dos principios de donde surgen los primeros autómatas de la historia.

En la antigüedad se crearon los primeros autómatas para intentar que aquellas tareas repetitivas que suponían un esfuerzo para el hombre fuesen realizadas por máquinas más o menos complejas.

Igualmente, personajes con poder han demandado siempre nuevas formas de entretenimiento y una de ellas fueron los autómatas, máquinas que ellas solas eran capaces de generar música, moverse o escribir para divertimento de estos personajes.

Por último, otro de los motivos que originó los autómatas fue la creación de máquinas que ayudasen al ser humano a comprender lo que ocurría, como la invención del reloj mecánico por parte de los árabes o la máquina que señala el epicentro del origen de un terremoto inventado por los chinos.

Inicialmente fueron máquinas simples movidas por poleas o por el viento, pero pronto se inventó por parte de los griegos en primer autómata movido vapor, el precursor ya en esa época de la máquina de vapor que supuso una revolución para toda la humanidad.

Y de esas máquinas que empezaron a ser cada vez más complejas, llegamos al siglo XX y XXI en donde, una vez adoptado ya el término robot, vivimos rodeados de ingenios que nos ayudan en nuestro día a día de múltiples formas, ya sea cocinando como los robots de cocina, en el trabajo con robots industriales o en nuestro ocio con asistentes con forma humanoide que empiezan ya a aparecer.

Los primeros autómatas de la historia

Pero profundicemos un poco en la historia para conocer lo que pueden considerarse como los primeros autómatas construidos por los seres humanos.

Aunque no podemos tener claro cuál fue el primer autómata de la historia, si está claro que debemos remontarnos a las antiguas grandes civilizaciones como son los egipcios, chinos, griegos o árabes que fueron los primeros en crear este tipo de máquinas.

Los primeros autómatas datan de aproximadamente del año 1500 a.C en la antigua Etiopía y consistía en una estatua del rey de Etiopía que era capaz de emitir sonidos cuando al amanecer los rayos del sol la iluminaban. Parece algo muy básico, pero realmente era algo avanzado para su época.

También en la cultura de la antigua China hay una referencia de unos autómatas creados sobre el año 500 a.C y que consistían en una urraca voladora de madera y bambú y un caballo de madera que saltaba.

El emperador Han encontró en el año 206 a. C. una orquesta entera de autómatas que debió ser creadas varios años antes.

Otros grandes constructores de autómatas los encontramos en la antigua Grecia. Por ejemplo, en torno a los años 400 a 350 a.C Arquitas de Tarento fue capaz de crear un pájaro capaz de simular que volaba al estar encima de un pivote y rotar gracias al impulso de agua.

Otros inventores griegos construyeron diversos autómatas capaces de generar sonidos musicales mediante el paso de aire a través de tubos.

Entre los griegos debemos destacar a Herón, al que se le atribuye la invención de la primera máquina de vapor llamada eolípila que simplemente era una espera capaz de girar por el impulso del vapor. También inventó mecanismos para abrir y cerrar puertas de forma automática.

No debemos olvidar a Arquímedes que, gracias a su amplio conocimiento del uso de poleas y palancas, fue capaz de inventar diversas máquinas capaces de actuar como brazos humanos.

En Roma existía la costumbre de hacer funcionar juguetes automáticos para deleitar a los huéspedes. Trimalco ofreció en su famoso banquete, pasteles y frutas que arrojaban un chorro de perfume cuando se hacía una ligera presión sobre un príapo de pasta, en cuyo regazo estaban colocados pasteles y frutas.

Los árabes fue otra cultura que adoptó los conocimientos en autómatas de la antigua Grecia y los hizo evolucionar, construyendo diversos mecanismos destinados a la diversión y a acciones cotidianas como dispensadores automáticos de agua para beber o lavarse.

El siguiente paso en la historia se da en la Edad Media y el Renacentismo con grandes avances en este campo.

Podemos hablar desde el caballero de Leonardo da Vinci, consistente en un caballero mecánico con armadura capaz de mover brazos y piernas mediante el uso de poleas en su interior y que fue recreado en 2002 por la NASA. También de Leonardo es famoso el León Mecánico construido para el rey Luis XII de Francia, que se abría el pecho con su garra y mostraba el escudo de armas del rey.

En España también Juanelo Turriano en el siglo XVI construyó para el emperador Carlos V el hombre de palo, un autómata con forma de monje andaba y movía la cabeza, ojos boca y brazos.

Un poco más adelante en el tiempo, en los siglos XVII y XVIII, se construyeron diversos mecanismos complejos que representaban figuras humanas, animales o pueblos enteros- También es muy famoso el escribano automático de Pierre Jacques-Droz, de 1774, pues no tiene un comportamiento totalmente definido, sino que es parcialmente programable: moja la pluma en un tintero y escribe una verdadera carta, compuesta por una cincuentena de caracteres que pueden ser decididos por el usuario.

La verdad es que el avance de estos mecanismos en esta época fue muy grande y destacan diversas invenciones diversos muñecos capaces de escribir (1770), dibujar (1772) y tocar diversas melodías en un órgano (1773).

Entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, se construye un escritor-dibujante, con la forma de un chico arrodillado con un lápiz en su mano capas de escribir en inglés y en francés y dibujar paisajes. También se construye un mecanismo «mágico» que responde preguntas y un pájaro que canta en una caja.

A partir de este punto ya se inicia la revolución industrial y pasamos de autómatas a máquinas más complejas que facilitan el trabajo.

Después de este repaso histórico de la evolución de los autómatas, seguro que muchos estaréis sorprendidos y no sabíais que estos artilugios existían desde hace tanto tiempo. Espero que os haya gustado este pequeño repaso histórico. ¿Deseas adentrarte en el mundo de la robótica? ¿Os ha parecido interesante?

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