Mostrar más resultados

Necesidades educativas del niño superdotado o con altas capacidades

Necesidades educativas del niño superdotado o con altas capacidades

Escrito por Equipo Editorial

En el post de hoy vamos a hablar de los alumnos con altas capacidades o de los niños superdotados. Casi siempre que se habla de alumnos con necesidades educativas especiales se piensa en aquellos que, solemos decir, tienen dificultades de comprensión, de atención, de visión, de audición, etc. Pero también hemos de pensar en aquellos alumnos que tienen altas capacidades y eso les ocasiona problemas académicos por varios motivos.

La legislación española recoge en las Leyes de Educación la necesidad de que los alumnos superdotados intelectualmente (2002), alumnos con altas capacidades intelectuales (2006 y sucesivas) reciban atención educativa específica por parte de las Administraciones Educativas. “Corresponde a las Administraciones educativas adoptar las medidas necesarias para identificar al alumnado con altas capacidades intelectuales y valorar de forma temprana sus necesidades” (LOMCE 8/2013 art. 72). Según las estadísticas del Ministerio de Educación Cultura y Deporte a finales del curso 2014/2015 solo tenemos identificados 19.187 alumnos de altas capacidades.

Los expertos en superdotación nos explican que no es lo mismo un niño superdotado que un niño talentoso. En nuestras aulas podemos encontrarnos a niños con fracaso escolar que en algunos casos tienen altas capacidades y la causa de este fracaso escolar es la desmotivación por lo que se trabaja en el aula. En realidad hemos de saber que es un hecho bastante común y contrastado y que esta desmotivación puede venir dada por el aburrimiento que les causa las explicaciones de contenidos ya asimilados y sabidos por la mayoría de estos niños.

El  niño superdotado se diferencia de sus compañeros «no tanto por su nivel de inteligencia», sino por su «capacidad de aprender muchas cosas y resolver problemas» mediante respuestas novedosas o por su facilidad para concentrarse en la realización de una tarea.

Los niños superdotados son, generalmente precoces, a lo largo de su desarrollo.  Son niños activos, rápidos de pensamiento, curiosos y dotados de una gran sensibilidad. Observamos que estos alumnos evolucionan mucho más rápido que las pautas normales de desarrollo. Nos podemos encontrar con situaciones como estas:

  • Habla antes de lo normal y mejor de lo que corresponde a su edad.
  • Manipula precozmente.
  • Anda y se desenvuelve con facilidad.
  • Tiene una alta capacidad creativa.
  • Posee una alta sensibilidad hacia el mundo que le rodea.
  • Es muy observador y abierto a situaciones inusuales.
  • Tiene gran capacidad de atención y concentración, entre otros.

Así pues me gustaría incluir esta recomendación a modo de reflexión:

«Los alumnos superdotados han de poder beneficiarse de las condiciones educativas apropiadas que les permitan desarrollar plenamente sus capacidades, por su propio bien y el de la sociedad en general. De hecho, ningún país puede permitirse malgastar talentos, y se estarían malgastando recursos humanos si no se identificasen a tiempo las potencialidades intelectuales o de otro tipo. Para ello es necesario contar con las herramientas adecuadas”. Recomendación 1248 sobre la Educación de los Alumnos Superdotados. (Comisión de Cultura y Educación del Consejo de Europa, 1994).

De esta manera hemos de pensar en cómo podemos motivar, incentivar, animar a los alumnos con superdotación. La escuela debería plantearse y llevar a cabo una serie de adaptaciones básicas sobre los materiales existentes, sobre el currículo escolar y, especialmente, sobre el papel del maestro.

Siguiendo el planteamiento de algunos especialistas, el profesor del aula ordinaria no debería olvidar algunas de las necesidades específicas que precisan estos niños y en la medida de lo posible implementarlas.

Lo mejor que podemos hacer si detectamos que el niño es superdotado es:

  • Continuar trabajando en su desarrollo, hablando y jugando con él, manteniendo conversaciones sobre hechos cotidianos con los adultos para que pueda expresar sus ideas.
  • Proporcionarle un entorno intelectualmente dinámico.
  • Combatir el posible aburrimiento en determinadas materias a base de facilitar que los compañeros y él mismo pueda intervenir de alguna manera sobre los contenidos y no sean meros agentes receptivos.
  • Ayudarle a desarrollar sus habilidades, llevándolo a lugares de su interés donde pueda aprender cosas nuevas, como museos, bibliotecas, etc.
  • Además es aconsejable apuntarle a actividades extraescolares donde pueda desarrollar sus habilidades y sobretodo donde pueda incentivar su creatividad.
  • No ejercer una excesiva presión respecto a rendimientos, notas o expectativas. No se debe dar por supuesto de que siempre debe sacar las mejores notas o saberlo todo.
  • Ayudarle a integrarse con el grupo si eso no ocurre.
  • Introducir una enseñanza individualizada en las materias específicas en las que superan a los demás compañeros, adaptando sus programas para que puedan contar con un ritmo más rápido, asignaturas especiales u opciones alternativas.
  • Facilitarle posible material extra para incentivarlo, además de animar a que haga su propia búsqueda.

Sobretodo tener en cuenta la motivación y la estimulación.

De esta manera, dentro de la escuela, es interesante apostar por introducir un programa de enriquecimiento escolar para los niños superdotados, pero sin separarlos de sus compañeros y partiendo del currículo de contenidos del curso que les corresponda. ¿Qué pensáis vosotros? ¿Os habéis encontrado con alumnos con altas capacidades? ¿Cómo habéis actuado para ofrecerles los mejores recursos educativos posibles?

Compartir en 
Compartir en