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Condiciones correctas para estudiar en casa

Condiciones correctas para estudiar en casa

Escrito por Equipo Editorial

Claves para organizar tu lugar de estudio

A la hora de sentarse a estudiar muchas personas tienen dificultades de concentración, de comprensión, y/o de síntesis; que con algunas técnicas de estudio pueden ayudarles a conseguir sus objetivos.

Pero antes de comenzar a estudiar hay otros aspectos que facilitan un estudio correcto, se trata de crear unas circunstancias previas idóneas para ello: como la disposición de un lugar de estudio adecuado. Por ello, vamos a proponeros algunas ideas para organizar tu lugar de estudio.

Lugar de estudio

No disponer de un lugar exclusivo para estudiar, como el salón o la cocina, supone que tenemos que organizar nuestro escritorio cada vez que nos sentemos a estudiar, lo cual genera molestias y pereza; excusas perfectas para no estudiar.

Lo ideal es contar con un espacio amplio destinado exclusivamente al estudio, lo que facilitará la concentración y ayudará a crear hábitos de estudio positivos.

En nuestro lugar de estudio debemos estar cómodos, porque la incomodidad nos desconcentrará de lo que tenemos que hacer. Esto implica que tenemos que contar con una iluminación suficiente para evitar el cansancio de los ojos, a ser posible natural; una adecuada ventilación de la estancia y que la temperatura de la misma nos proporcione bienestar.

Mobiliario

En nuestro espacio de estudio debe haber una mesa amplia, con altura adecuada y con tablero plano. Si la mesa tiene una altura inadecuada, se le puede agregar una plataforma de madera para lograr la altura que nos venga mejor.

Debe ser lo suficientemente amplia para que podamos colocar todos los materiales que necesitemos sin tener que levantarnos a buscar lo que nos falta durante nuestro tiempo de estudio.

Respecto a la silla en que nos sentemos, debe tener una altura adecuada y con diseño cómodo que proporcione soporte estable al cuerpo, favoreciendo una buena postura y permitiendo cierta libertad de movimientos. Lo ideal es que disponga de mecanismos de ajuste de altura y del respaldo que sean fácilmente manejables en posición de sentado.

También deberíamos contar con estanterías donde guardar los libros y materiales de estudio, situadas a una altura adecuada, para que podamos alcanzarlas fácilmente desde nuestra silla.

Colores más adecuados

El color influye sobre nuestro estado emocional y puede ayudar o dificultar las tareas, según la elección que hagamos.

En el lugar de estudio el color más aconsejable es el blanco, porque ayuda a la objetividad y al trabajo intelectual. Procura una atmósfera de orden, limpieza y control del espacio. Es el color ideal para tareas que requieren concentración y actividad mental.

Por otra parte, si habitualmente mostramos poca energía, el color amarillo claro tiende a aumentarla cuando nos resulta difícil permanecer mucho tiempo trabajando. Ayuda cuando nuestra tarea es monótona y repetitiva la mayor parte del tiempo.

Si nuestro punto débil es la confianza, los colores naturales y terrosos nos ayudarán, porque transmiten una sensación de contención y estabilidad.

Podemos intentar combinar estos colores en función de nuestras características personales.

La importancia del orden

El desorden genera caos en nuestras vidas y puede hacernos sentir desorganizados y fracasados, incluso sentirnos pesados físicamente y emocionalmente.

Deberíamos desechar de nuestro lugar de estudio los objetos que ya no queremos o ya no utilizamos; objetos rotos; esas cosas que decimos que nos podrían ser útiles algún día, aunque sabemos que nunca las usaremos.

Además, no tener nuestro lugar de estudio ordenado, supone hacernos perder el tiempo buscando lo que necesitamos en cada momento y provocando distracciones innecesarias.

Ladrones del tiempo

Son ciertas actividades, situaciones o personas que nos hacen desperdiciar el tiempo. Últimamente nuestros principales ladrones del tiempo son de tipo telefónico.

Las interrupciones son los más frecuentes, provocando en nosotras un cambio de contexto que nos hace perder la concentración y nos distraen.

Algunas interrupciones son inevitables y hay que aprender a vivir con ellas, pero otras muchas hay que manejarlas, por ejemplo, aprendiendo a decir que NO. No podemos estar siempre disponibles para los demás, y hemos de ser capaces de hacerlo en nuestro tiempo de estudio.

Para ayudarnos a evitar estas distracciones e interrupciones, podemos tomar medidas como no tener en nuestro lugar de estudio una televisión o un teléfono, establecer tiempos aceptables para que se nos pueda interrumpir, dejar señales de “no molestar”, dar excusas, esconderse; y la mejor de todas: seamos asertivos y digamos NO.

Con todas estas ideas para organizar tu lugar de estudio, ¿crees que podrás mejorarlo?

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