Cómo ser educadora especial
“La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”. Paulo Freire
¿Qué es la educación especial?
La inclusión es un gran reto para los profesores, pues las exigencias de la sociedad y el mundo actual así lo están demandando. Los docentes juegan un papel fundamental y decisivo en el proceso de la inclusión educativa y es por ello que deben contar con competencias profesionales específicas que puedan responder a la diversidad de los estudiantes existentes y dar respuesta a las necesidades planteadas en sus aulas. ¡Infórmate sobre nuestro curso de educación especial!
Perfil de la educadora especial
Según la Agencia Europea para el Desarrollo de la Educación del Alumnado con Necesidades Educativas especiales, el perfil de la educadora especial ha de crearse a partir de valores esenciales y áreas de competencias, resumidos de la siguiente forma:
- Valorar en positivo la diversidad de los alumnos.
- Apoyar a todos los alumnos con el objetivo de que todos los estudiantes desarrollen su potencial.
- Trabajar en equipo para poder alcanzar los objetivos de aprendizaje que se han trazado.
- Fomentar el desarrollo profesional y personal.
- Identificar las necesidades que se generan cuando deben atender a estudiantes con necesidades educativas especiales.
- Identificar y desarrollar estrategias innovadoras para favorecer la inclusión de los alumnos con necesidades especiales.
- Llevar a cabo valoraciones de los potenciales de los alumnos y de sus contextos.
- Incorporar modificaciones al currículum que lo aparten lo menos posible de la programación regular o de los planteamientos comunes.
- Conformar equipos de apoyo y redes de apoyo institucional.
Funciones de una educadora especial
Las educadoras especiales trabajan con alumnos con necesidades educativas especiales muy diversas. Estas pueden ser discapacidades visuales, auditivas, problemas de aprendizaje, parálisis cerebrales, niños con síndrome de Asperger, altas capacidades, Trastornos de déficit de atención con o sin hiperactividad, entre otros. Debido a la amplia diversidad que abarca, es básica la especialización y una formación adecuada sobre las diferentes capacidades diferenciadas que puede presentar el alumnado.
Entre las funciones de una educadora especial destacan:
- Elaboración de adaptaciones curriculares individualizadas para adecuar las diferentes materias a las necesidades de cada alumno.
- Adaptación de materiales y entorno para facilitar el aprendizaje.
- Implementar las medidas necesarias para la integración de estudiantes con necesidades especiales en el aula y centro educativo, respetando su ritmo y modo de aprendizaje.
- Redacción de informes de evaluación para determinar el progreso de los alumnos.
- Normalizar la diferencia: el resto de estudiantes debe ser partícipe de la integración de compañeros con necesidades especiales.
- Asesoramiento al resto del profesorado y familias.
¿Qué se necesita para ser educadora especial?
- Tener formación específica en educación especial.
- Ser agradable, amable, optimista y poseer capacidad de adaptación. -Tener capacidad para animar y motivar a los alumnos.
- Ser capaz de afrontar un trabajo física y emocionalmente muy exigente. -Tacto, paciencia y tolerancia.
- Buenas aptitudes para la comunicación.
- Saber mantener la disciplina y manejar el comportamiento desafiante. – Poseer una gran capacidad para la organización y la planificación. – Tener energía y entusiasmo.
- Ser disciplinada.
- Tener capacidad de trabajar bajo presión.
- Tener buenas dotes para trabajar en equipo con otros educadores y profesionales de la salud y de la atención social.
- Tener capacidad para establecer buenas relaciones con los padres.
- Poseer aptitudes creativas y prácticas para desarrollar recursos y actividades estimulantes y adecuados.
Además de los colegios e institutos públicos, concertados o privados, las educadoras especiales también pueden trabajar en centros de educación especial, hospitales, centros especiales de empleo y centros ocupacionales, entre otros. Es una profesión que hoy en día está muy demandada y que se prevé que vaya en aumento su demanda.
En todo caso, para ejercer esta profesión es fundamental -además de una buena formación- grandes dosis de empatía, adaptabilidad para respetar las especificidades de cada alumno, gestión del estrés, flexibilidad y creatividad.
Es importante la formación especializada de los docentes para la inclusión educativa porque es necesario que el docente conozca ampliamente los contextos en los que va a llevar a cabo su labor y tenga las competencias didácticas para que desarrolle plenamente las capacidades de sus estudiantes.
Vivimos en un mundo muy diverso y multicultural, que a la vez está basado en un sistema educativo que trata al alumnado de forma igual y no tiene en cuenta su diversidad y el hecho de que cada alumno tiene unas necesidades especiales.
Espero que este artículo te haya servido de ayuda y te anime a formarte como educadora especial. Nos encantará que compartas con nosotros tus impresiones y dudas al respecto y que así podamos animarte a que te lances a esta maravillosa aventura de ser educadora especial. Es una profesión con muchísimo futuro.