Estas son las nuevas necesidades del sector logístico

Mercados cada vez más convulsos, nuevos modelos de negocio disruptivos, la incorporación de nuevas tecnologías o hábitos diferentes en los consumidores son algunos de los elementos que observamos en muchos de los sectores y los principales retos a los que las empresas deben enfrentarse.

El sector logístico, uno de los sectores que ha experimentado un mayor crecimiento en los últimos años, también se enfrenta a estos retos.

Retos del sector logístico relacionados con la sostenibilidad

El aumento de la actividad logística, la globalización en cuanto a productos, así como el incremento de las transacciones online que cada vez son más exigentes con plazos de entrega más cortos hacen que estemos obligados a plantearnos cómo esta actividad puede ser más sostenible.

La logística no es el único sector que tiene que plantearse estos retos, pero sí que es un actor muy importante en el área de la sostenibilidad, ya que es el responsable del 25% de las emisiones de CO₂ que se generan de forma anual en España. Con estos datos, y respondiendo también a la necesidad existente en la actualidad de realizar unas operaciones cada vez más eficientes debido a criterios de rentabilidad, vemos cómo dentro del sector se consolidan las siguientes tendencias:

• Utilización de combustibles alternativos:

Los vehículos eléctricos, híbridos y los que utilicen sistemas de propulsión alternativos como el gas natural serán cada vez más populares, especialmente en las zonas urbanas. Esto, además, viene impulsado por un marco regulatorio que ya prohíbe actualmente la circulación de los vehículos más contaminantes en los días de más alta contaminación y que cada vez va a ser más estricto. ¿Te interesa este sector? ¡Fórmate en Vehículos Híbridos y Eléctricos!

• Optimización de rutas y de cargas:

A través de una buena planificación y de un software que ayuda específicamente a la optimización operativa, se reducen los kilómetros de las flotas y, por lo tanto, se reduce la emisión de gases contaminantes. También el hecho de combinar transportes resulta más sostenible, por ejemplo, en vez de hacer un transporte entero en camión, si los tiempos de entrega lo permiten, podemos combinarlo con una entrega en tren, que es menos contaminante.

• Luz solar y materiales reciclables:

Teniendo en cuenta que los centros logísticos operan con horarios muy amplios, algunos de ellos incluso durante las 24 horas durante los 7 días de la semana, las instalaciones deberían dotarse de energía sostenible como la luz solar, para ayudar a reducir el consumo energético. Esto también puede hacerse con los materiales que utilizamos para el envío de mercancías, especialmente en los circuitos de logística inversa, fomentando el uso de materiales sostenibles y reciclados, que puedan reutilizarse para evitar generar grandes volúmenes de deshechos.

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¿Cuáles son las necesidades del área de logística?

Aparte de la necesidad de que este sector sea cada vez más sostenible, otra de las necesidades del sector logístico es la de responder y adaptarse a las nuevas expectativas del mercado, a nuevos modelos de negocio que han ido apareciendo en los últimos años y también la de incorporar la tecnología para poder ser más eficientes y generar más valor a los clientes.

La primera de las tendencias que observamos a nivel tecnológico es la implementación de tecnología para mejorar procesos. Existe un conjunto de soluciones tecnológicas que van desde los sensores, la tecnología NFC o los códigos de barra evolucionados que ayudan a identificar las mercancías y también gestionarlas; todo ello combinado con tecnología GPS con funcionalidades que permiten saber en tiempo real el lugar en el cual están los vehículos de transporte.

Todos estos elementos ayudan a un mejor control de los procesos, evitan errores o ayudan a corregir posibles problemas con las entregas. El principal reto ahora mismo, más allá de la implementación de esta tecnología en todos estos procesos, es también ver cómo conviven y trabajan juntas empresas con diferente nivel de madurez tecnológica.

La segunda tendencia es la de poner al cliente en el centro de la generación de valor en los procesos. Especialmente en e-commerce, la inmediatez y la agilidad en la comunicación son claves y, para ello, la información se muestra accesible en todo momento a los clientes para que sepan de primera mano dónde está su producto, tanto en el momento en el que un pedido está siendo recibido o preparado, como cuando ha salido del almacén o está en proceso de ser entregado.

El tercer elemento tecnológico a tener en cuenta es el análisis de datos (big data). A través de agregar datos operativos, de clientes, de las mercancías o de los proveedores, podemos identificar tendencias, mejorar los procesos a través de la identificación de puntos de mejora, así como detectar necesidades no cubiertas en cuanto a negocio; todo ello combinado con un sistema de ERP que ayude también a gestionar los procesos a lo largo de la cadena de suministro, lo cual hará que seamos más eficientes a nivel interno y que, a nivel externo, de cara los clientes, mejoremos su nivel de satisfacción.

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