Colores que abren el apetito
Es sabido que los colores vivos aumentan nuestra energía y vitalidad y los colores más apagados tienen el efecto contrario. Esto también es aplicable a las comidas: no sólo se estimula el apetito con los olores y sabores de los alimentos, sino también por su color. ¿Quieres ser un experto en este ámbito? ¡Fórmate con un Grado Medio de Cocina online!
Por tanto, podemos decir que hay colores que “dan hambre” y hay otros que nos la quitan. Os dejamos algunos ejemplos:
– Rojo: Este color eleva la frecuencia respiratoria y la presión arterial. Es uno de los más intensos del espectro. También estimula el apetito. Por eso, en general apetece mucho comer fresas, sandía, gazpacho, etc., aunque no tengamos hambre, solo con ver estos alimentos.
– Naranja: Es un color cálido y lo asociamos a “algo sano” (como un cítrico). Estimula la actividad mental y el apetito.
– Amarillo: Es un color captador de atención. También es estimulador del apetito.
– Verde: Es el color mayoritario en la naturaleza y también lo asociamos a lo sano. Los alimentos verdes son sanos, pero este color puede tanto estimular el apetito (por lo sano), como quitarlo.
– Azul: Es un color que da tranquilidad y calma, pero es un supresor del apetito (básicamente porque en estado natural, no hay alimentos de este color). Hay estudios que demuestran que tener una luz azul dentro de la nevera cuando se está a dieta disminuye las ganas de comer, y por tanto las visitas al frigorífico para picar algo.
– Gris: Es un color que inhibe el apetito ya que, inconscientemente, se puede relacionar con alimentos en mal estado.
Fuente imagen: mdmujer.com.mx