En qué consiste la cirugía con robótica
En un mundo tan tecnificado como el actual, uno de los ámbitos en los que desde hace años se está desarrollando la robótica es en el sector de la medicina.
La cirugía robótica está considerada como el futuro, si no presente ya, de la cirugía por las numerosas ventajas que aporta en la mejora de las técnicas quirúrgicas como son la manipulación de tejidos y operación de estos de forma más precisa y la reducción del postoperatorio. ¡No dudes en informarte sobre nuestro Curso de Robótica!
Una pincelada de historia de la robótica en cirugía
Si bien lo que entendemos como robots puede considerarse que aparecieron como autómatas a finales del siglo XV, en lo que es la cirugía debemos remontarnos a fechas mucho más cercanas.
En concreto, es a finales de la década de los 80 del siglo pasado cuando se inicia el uso de robots para operaciones muy concretas.
Otro gran avance tuvo lugar en 2001 cuando se realizó la primera intervención a distancia mediante el uso de un robot.
El doctor Marecaux llevó a cabo la primera operación telerrobótica (el cirujano se encuentra sentado frente a una consola de ordenador en una ubicación distinta de la del paciente) mediante el sistema quirúrgico ZEUS. Se trataba de una colecistectomía realizada por cirujanos ubicados en Nueva York (EE.UU.) a un paciente de 62 años con colelitiasis ingresado en Estrasburgo (Francia).
La robótica en cirugía en la actualidad
En la actualidad debemos destacar el robot da Vinci como máximo representante de la robótica en cirugía.
Es el sistema de cirugía robótica más completo desarrollado y en producción.
Consta de tres componentes:
- El carro de visualización, que aloja un equipo de iluminación dual y cámaras dobles de tres chips.
- La consola del cirujano
- El carro móvil, que sostiene los tres brazos para instrumentos y el brazo para la cámara.
La consola se compone de dos mandos que controlan los brazos robóticos con 7 rangos de movimiento, un ordenador y un sistema de imágenes en 3D.
Un sensor de infrarrojos detecta el momento en que el cirujano introduce la cabeza en la consola, activando inmediatamente los dos mandos y los brazos robóticos.
El principal inconveniente es el precio y el tamaño, que limita el espacio en la sala quirúrgica. También requiere un gran número de delicadas conexiones que se encuentran dentro de la sala de operaciones y que pueden causar accidentes o sufrir daños.
Además, intervenciones tales como la resección del intestino, en las que se hace necesario acceder a uno o más cuadrantes abdominales, obliga al montaje y desmontaje de los brazos robóticos, lo cual conlleva un aumento en el tiempo de duración de la operación y de la anestesia
Pero hay equipos más modernos en desarrollo o ya comercializados a un coste menor como son:
- Senhance, un robot estadounidense a través del cual el cirujano siente y gobierna lo que ve dentro del paciente moviendo sus ojos. Comercializado a finales de 2016.
Ofrece diversas ventajas respecto a da Vinci como reutilizar instrumentos o hacer incisiones más finas que da Vinci, aparte de un menor coste económico.
- Flex es una especie de serpiente articulada que incorpora una cámara de alta definición e instrumentos quirúrgicos, capaz de seguir las curvas del organismo.
Su tamaño le permite ser movido de un quirófano a otro y cuesta menos de la mitad que da Vinci
- Broca, desarrollado por una empresa española, es un hermano pequeño (en dimensiones y precio) de Da Vinci, pero más inteligente porque incorpora la sensación de tacto, es decir replica las percepciones que tiene el cirujano al enfrentarse a un tejido blando o duro.
Como se usan estos robots
El uso de estos robots es diferente según el modelo, pero la base es la misma para todos.
El robot no es más que una herramienta de alta precisión para el cirujano que es quien gobierna al robot. Desde una consola de control, el robot replica los movimientos de las manos o los ojos, según el robot, para realizar la operación que podría hacer directamente el cirujano.
La ventaja principal, es que la precisión de movimientos es mucho mayor y permite llegar a sitios donde difícilmente podría llegar el cirujano con sus manos.
Estos robots a través de una consola, durante la operación permiten tener agrupada toda la información que es necesaria: las constantes que ve el anestesista, la imagen del robot, la del microscopio, el control del neurofisiólogo, la planificación previa de la operación, el navegador, video, el escáner intraoperatorio…, hasta nueve señales distintas.
Qué impacto tiene la robótica en la cirugía
Además de los beneficios para el paciente que ya hemos comentado, existe un importante impacto para los cirujanos.
No solo se ha cambiado la forma de practicar la cirugía, sino que los cirujanos se están viendo obligados a aprender de nuevo cómo operar.
Los nuevos retos de operaciones a distancia en tiempo real gracias a la tecnología 5G, también es un nuevo aliciente para este sector de tan amplia expansión desde hace ya unos años.
Estoy seguro de que en los próximos años veremos grandes avances en este ámbito de la robótica.