Guía para instalar un sistema operativo libre
La instalación de un sistema operativo hace años podía conllevar algunas dificultades, pero hoy en día todo es mucho más sencillo.
En el post de hoy comentaremos cómo instalar un sistema operativo libre, cosa que no comporta ninguna dificultad, así como los puntos previos a la instalación que debemos tener en cuenta.
Pasos previos a la instalación de un sistema operativo libre
Existen un conjunto de tareas a realizar de forma previa a la instalación de un sistema operativo libre.Elección del sistema operativo
Obviamente, la primera de ellas es seleccionar el sistema operativo que queremos instalar. Disponemos de diversas opciones entre las que elegir y seguramente algunos os podréis sorprender si os digo que podemos encontrar varias decenas de opciones.
Lo más lógico es que nos decidamos por alguna de las distribuciones de Linux más populares como pueden ser Ubuntu o Debian.
En cualquier caso, y si disponéis de tiempo, os animo a revisar los otros sistemas operativos libres menos conocido que existen y que fácilmente podéis encontrar en Internet con el fin de elegir aquel que se ajuste más al uso que pensamos darle.
A parte de elegir nuestro sistema operativo libre a instalar, deberemos tener en cuenta las limitaciones hardware de nuestro equipo. Revisando las especificaciones o requerimientos técnicos mínimos necesarios para poder instalar el sistema operativo elegido, sabremos si necesitamos ampliar por ejemplo RAM o bien elegir un sistema operativo con menores requerimientos.
Descarga del sistema operativo y preparación del medio de instalación
Elegido el sistema operativo, el siguiente paso es obtenerlo. La descarga del sistema operativo se podrá realizar desde la página web oficial del mismo.
Desde cualquier equipo podremos descargar la imagen o fichero ISO del sistema operativo en nuestro disco duro.
Una vez descargado, deberemos elegir el medio sobre el que copiar la imagen para posteriormente instalar dicho sistema operativo en una nueva partición de nuestro equipo, en un nuevo equipo o en un entorno virtual.
Si la instalación la realizamos en un entorno virtual, el fichero descargado será suficiente y accederemos a él durante el proceso de instalación.
En caso de querer instalar en otro equipo o partición, deberemos copiar la imagen en un CD/DVD o bien en un USB. Hoy en día lo más normal es copiarla en un USB.
Si grabamos la imagen en un CD/DVD, bastará con indicar al software que usemos para grabar, que estamos grabando un fichero ISO.
Si usamos un USB, deberemos preparar el mismo para que sea bootable con un software de terceros. Uno de los más fáciles de usar es Etcher, pero existen varias opciones. Lo que hacen estos software es limpiar el USB y copiar el fichero ISO de forma que el equipo pueda arrancar desde dicho USB el proceso de instalación.
Proceso de instalación
El proceso de instalación es muy sencillo y no requiere en principio ningún conocimiento técnico elevado salvo en el momento de crear las particiones del disco.
Si hemos decidido instalar el sistema operativo en un entorno virtual, una vez creada la máquina virtual, indicaremos la ubicación de la imagen o fichero ISO y se iniciará la instalación del sistema operativo.
Por el contrario, si hemos decidido una instalación en una nueva partición o en un equipo a parte, deberemos usar el medio físico escogido, es decir CD/DVD o USB.
En cualquier caso, deberemos indicar a la BIOS de nuestro equipo que el arranque del equipo se realice de forma principal desde el lector de CD/DVD o bien desde el USB, para que al iniciar el equipo, se inicie el proceso de instalación desde el CD/DVD o el USB bootable que hemos preparado.
Iniciado el proceso de instalación en cualquiera de las opciones mencionadas, simplemente deberemos seguir el asistente que todo sistema operativo incorpora para su instalación.
El único aspecto de la instalación que puede requerir algún conocimiento especial es en la creación de las particiones del disco. Si no tenemos experiencia, podemos dejar que el asistente de instalación cree las particiones por defecto.
Si por el contrario queremos elegir nosotros el particionamiento, en el punto inicial de a instalación, las definiremos nosotros a nuestro gusto. También podemos seguir las recomendaciones de particionamiento que otros usuarios hayan publicado en internet. Lo importante es que la partición propiamente del sistema operativo no se nos quede pequeña, ni tampoco la del área de swap cuyo tamaño está relacionado con la RAM disponible.
Tareas post-instalación
Una vez finalizado el proceso de instalación por parte del asistente, ya tendremos nuestro sistema operativo listo para ser usado.
Los pasos posteriores a la instalación consistirán básicamente en la instalación de aquel software que nos vaya a ser necesario para usar en nuestro uso habitual del sistema.
En definitiva, personalizaremos nuestra instalación con aquel software o paquetes que nosotros queramos.
Como veis, la instalación de un sistema operativo libre no difiere mucho por ejemplo de la instalación de Windows. Los procesos de instalación son hoy en día muy intuitivos y sencillos. Dedicaremos más tiempo a los procesos previos y posteriores a la instalación que la propia instalación.
Si te animas a la instalación de un nuevo sistema operativo libre en un equipo, nos gustaría conocer tu experiencia.