La serotonina: la hormona de la felicidad

La serotonina, comúnmente conocida como la hormona de la felicidad, es una sustancia química producida por el cuerpo humano, que funciona como un neurotransmisor, transmitiendo señales entre los nervios. Algunos investigadores la consideran la sustancia química responsable de mantener en equilibrio nuestro estado de ánimo, por lo que el déficit de serotonina podría conducir, en algunas ocasiones, a la depresión.
Principales funciones de la serotonina
Al ser un neurotransmisor, la serotonina influye directa e indirectamente en la mayoría de las células del cerebro. Por este motivo, las principales funciones que desempeña la serotonina son:
- A nivel intestinal. La mayor parte de la serotonina del cuerpo puede ser encontrada a lo largo del aparato digestivo, donde se encarga de regular la función y los movimientos intestinales. También se encarga de reducir la sensación de apetito una vez hemos comido. Asimismo hay que tener en cuenta que cuando se come algo que es tóxico, el intestino aumenta la producción de serotonina para incrementar el tránsito intestinal y de ese modo expulsar el irritante en forma de diarrea. Este aumento de los niveles sanguíneos de serotonina estimulan el cerebro, provocándola sensación de nauseas.
- Su función en el cerebro, donde juega un papel encargado de controlar el estado de ánimo, la ansiedad y la felicidad.
- A nivel circulatorio. Esta hormona también juega un papel fundamental en la formación de los coágulos sanguíneos. Ante una lesión, las plaquetas liberan serotonina, de ese modo se da el proceso de vasoconstricción, reduciendo así el flujo sanguíneo y contribuyendo a la formación de coágulos.
- A nivel óseo. Estudios han demostrado que niveles altos de serotonina en los huesos pueden causar un aumento en la osteoporosis.
- A nivel sexual. Se ha demostrado que personas que toman medicación para aumentar los niveles de serotonina, presentan una reducción en la libido y de la función sexual.
Una vez analizadas las funciones que juega la serotonina en nuestro organismo, y cómo puede afectar ésta hormona a nuestro día a día, pasemos a valorar las razones principales responsables del «déficit» de la molécula que garantiza, entre otras cosas, el equilibrio en el estado ánimo. Una alimentación poco equilibrada, los excesos de azúcares y harinas refinadas sumados al estrés, son algunos de los principales motivos de la caída de la hormona de la felicidad.
Todos los productos que contienen azúcar y harinas blancas, son las encargadas de alimentar en el intestino a bacterias encargadas de producir un incremento de bacterias anaeróbicas y, de ese modo, eliminando las bacterias que tienen como función principal el metabolismo del triptófano. Recordemos que la serotoninas se elabora a partir del L-triptófano, un aminoácido esencial que se encuentra en muchos alimentos ricos en proteínas. Una dieta rica en alimentos que contienen triptófano, ayudarán a mantener los niveles de serotonina, evitando de ese modo, alteraciones del estado de ánimo o trastornos psiquiátricos como la obesidad, anorexia, depresión e insomnio. Llegados a este punto no hay que olvidar mencionar la importancia de la Vitamina B16, ya que ésta es esencial en la síntesis de serotonina a partir del L-triptófano. También hay que tener presentes que ante situaciones de ansiedad, de descontrol, se produce un aumento de una hormona denominada cortisol.
Esta hormona ejerce sobre el cerebro una acción tóxica, llegando a producir la muerte de varias neuronas. Es por este motivo que podemos afirmar que el cortisol genera la disminución de la química cerebral en general, produciendo como principal efecto colateral una disminución de la hormona de la serotonina.
Cómo aumentar los niveles de serotonina
Tras comentar las principales causas de un déficit de serotonina, mencionemos algunos trucos sencillos y naturales para aumentar los niveles de serotonina. A parte de antidepresivos y las drogas ilegales, se considera que hay otras maneras de aumentar los niveles de esta hormona en el cuerpo.
- Dieta; como hemos mencionado anteriormente, alimentos ricos en triptófano podrían estar vinculados a la mejora del estado de ánimo, la cognición y posiblemente al aumento de nuestros niveles de serotonina. Legumbres como los garbanzos contienen grandes cantidades de triptófano. También se recomiendan pavo, pollo, leche, nueces, miel, plátanos, queso, pescado, huevos, tofu, soja, semillas de ajonjolí y de calabaza, maní y mantequilla de maní. Los suplementos de vitamina B6 restauran la serotonina a los niveles normales en todo el cerebro.
- Control de los estados de ánimo: ayudar al control del estrés, modificar el pensamiento, ya sea a través de la psicoterapia o de terapias alternativas, pueden aumentar los niveles de serotonina, puesto que la interacción entre la síntesis de la serotonina y el estado de ánimo es una relación bidireccional.
- La luz. Estudios demuestran que existe una relación directa entre la luz solar y los estados de ánimo de una persona. Durante los meses de otoño e invierno, perdemos energía, mientras que épocas como la primavera y el verano, ayudan a una mayor vitalidad diaria.
- El ejercicio tiene un efecto antidepresivo, y algunas investigaciones han sugerido que puede ayudar a aumentar la función de la serotonina cerebral.
En resumen, la hormona de la felicidad está presente en nuestro día a día, y una disminución de la misma puede acarrear cambios en nuestro comportamiento. Es sencillo mantener de una manera natural los niveles de serotonina, ¿nos animamos a ello?
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