¿Por qué beben té caliente los Saharauis?
Para cualquiera de nosotros vivir en un desierto sería una tarea casi imposible. El clima extremo, las altas temperaturas, la escasez de comida y medios nos harían la vida tremendamente difícil, sin embargo hay gente que está muy preparada para ello.
Los Saharauis, entre otros, son un pueblo que se asienta en el desierto del Sahara Occidental y llevan siglos acostumbrados a la vida en el desierto (y últimamente asediados por el gobierno marroquí…). Esta sociedad se ha impuesto a la ley del desierto y ha sabido adaptarse a todas las condiciones extremas que allí se dan.
Muchas veces cuando vemos en documentales o reportajes sobre los pueblos que viven en el desierto nos surgen preguntas: ¿Por qué, con el calor que hace, en vez de ir en manga corta, van tapados hasta arriba? ¿Por qué beben té caliente en medio de un desierto?Bien, son preguntas difíciles, pero tienen respuesta. En el aspecto del vestuario, los españoles tendemos a quitarnos capas y a librarnos de tela en cuanto hace calor, esto sin embargo es un error. Cuando nos exponemos a un calor extremo como el del desierto, es imprescindible que nuestra piel esté cubierta y protegida del sol, de esta manera evitamos que nuestra piel se queme (perdiendo el consecuente agua) y que nos pueda dar una insolación rápidamente. El hecho de vestir ropas anchas también ayuda mucho a prevenir el calor, dentro de esas telas o ropas anchas se crean una serie de corrientes de aire que permite que circule por nuestro cuerpo y por lo tanto que se evapore el sudor (tan necesario para refrescar nuestra piel).
En cuanto al tema del té caliente, la respuesta más básica es que forma parte de su cultura y su pasado y es algo que no van a abandonar haga el calor que haga, pero por otra parte también tiene una explicación lógica. El calor es una sensación provocada por la diferencia de temperatura entre nuestro cuerpo y el exterior, si nuestro cuerpo se calienta con el agua del té, la diferencia de temperatura con el exterior será menor y por lo tanto la sensación de calor también.
Nunca se deben subestimar los conocimientos y costumbres acumuladas durante miles de años, por raras que parezcan, pues la mayoría tienen una justificación científica que nos puede resultar útil.