El agua, fuente de vida. Requisitos para reconocer un buen agua
El agua es uno de los elementos más esenciales para la vida. Ningún ser vivo sobre la Tierra puede sobrevivir sin agua. Los humanos, en concreto, tenemos en nuestro cuerpo entre un 65 y un 75% de agua.
Además, cada año, millones de personas, la mayoría niños, mueren por enfermedades relacionadas con el escaso abastecimiento de agua, el poco saneamiento de esta y una higiene prácticamente inexistente. Otro problema de salud generalizado son las enfermedades transmitidas a través del agua o de los excrementos humanos, las que constituyen la segunda causa de muerte infantil en el mundo después de las enfermedades respiratorias. Por un lado la escasez del agua, por otro la baja calidad de la misma y un deficiente saneamiento.
La poca seguridad alimentaria de los alimentos en contacto con aguas contaminadas, los cortos recursos económicos y el aumento de su precio, cuestiones que afectan principalmente a familias con un nivel de vida por debajo de la media, y que, en el peor de los casos, incluso puede llevarles a consecuencias fatales hacen que tomemos parte de conciencia de cuánto hemos de cuidar el agua y el planeta que nos abastece de ella.
La principal función del agua es la hidratación y nos ayuda a reponer los oligoelementos en nuestro organismo.
Es importante aclarar que no hay que esperar a tener sed para beber agua, ya que cuando aparece la sensación de sed ya hemos perdido un 1% de agua en nuestro cuerpo.
El agua se describe como incolora, inolora e insípida.
Tipos básicos de agua
Existen diferentes tipos de agua en función de sus características químicas, físicas o biológicas:
- Agua potable: aquella destinada para el uso humano.
- Dulce: Se encuentra de manera natural en la superficie terrestre, así como ecosistemas subterráneos.
- Salada: tiene una concentración de sales minerales disueltas, aproximadamente un 35%. Se encuentra en mares y océanos.
- Salobre: tiene más sales disueltas que la dulce, pero menos que la salada.
- Dura: es el agua que tiene un alto nivel de minerales disueltos.
- Blanda: agua que tiene disuelta una mínima cantidad de minerales.
- Destilada: es el agua que ha sido purificada mediante la destilación
- Residuales: Las aguas residuales son cualquier tipo de agua cuya calidad está afectada negativamente por la influencia antropogénica.
- Negras: Las aguas negras están contaminadas con heces u orina.
- Grises: Se definen como aguas grises, las aguas residuales que proceden de duchas, bañeras y lavamanos, estas presentan un bajo contenido en materia fecal. Por ejemplo las aguas de las lavadoras y cocinas.
- Cruda o bruta: el agua bruta o agua cruda es el nombre que recibe el agua que no ha recibido ningún tratamiento, y que generalmente se encuentra en fuentes y reservas naturales de aguas superficiales y subterráneas.
¿Qué es el agua para consumo humano?
Según el Ministerio de Sanidad y Consumo son todas aquellas aguas ya sea en su estado original, ya sea después del tratamiento, utilizadas para beber, cocinar, preparar alimentos, higiene personal y para otros usos domésticos, sea cual fuere su origen e independientemente de que se suministren al consumidor, a través de redes de distribución públicas o privadas, de cisternas, de depósitos públicos o privados.
Así como todas aquellas aguas utilizadas en la industria alimentaria para fines de fabricación, tratamiento, conservación o comercialización de productos o sustancias destinadas al consumo humano, así como, a las utilizadas en la limpieza de las superficies, objetos y materiales que puedan estar en contacto con los alimentos.
Un agua potable debe estar limpia, ser salubre y no contener microorganismos o parásitos, además de tener unas características específicas en cuanto a color, olor, sabor, PH etc.
Entre las aguas para consumo humano destacan:
En España se pueden encontrar en el mercado tres tipos de aguas envasadas:
- Aguas minerales naturales.
- Aguas de manantial.
- Aguas potables.
Las dos primeras se caracterizan por su origen subterráneo y por su contenido en minerales, oligoelementos y otros componentes, así como por su pureza original.
Cómo decidir qué agua comprar en el supermercado
Dependiendo de la persona le pueden ir mejor unas aguas u otras, por ejemplo para la preparación de biberones se aconseja usar aguas de mineralización débil con poco residuo seco y también el agua de mineralización débil es mejor para las personas con riesgo de sufrir cálculos renales.
- Si sufrimos hipertensión nos irá mejor un agua con un aporte bajo en sodio.
- En personas sanas y en la mayoría de los consumidores podrán elegir el agua en base del sabor y sus preferencias.
- La seguridad del agua del grifo en España está garantizada en todos los territorios, pero si es cierto que muchas veces más que un problema seguridad la gente se decanta a beber agua embotellada por su sabor, ya que en sitios donde la dureza del agua es mayor se suele beber más agua embotellada.
Beber agua del grifo es mucho más sostenible y económico, por eso muchas personas utilizan sistemas de filtrado o purificaciones (purificadores y filtros del grifo, osmosis etc.), el agua filtrada tiene un sabor más agradable.
En algunas comunidades autónomas, como por ejemplo en Andalucía, Navarra etc., se ofrece servicio gratuito de agua no envasada en los establecimientos y así se ofrece a los ciudadanos la posibilidad de acceder a agua libre de envases.
Entre los requisitos para reconocer un buen agua dependerá más dependerá de nuestras convicciones como conciencia con la sostenibilidad, condiciones de salud, o preferencia en cuanto a sabor.
¿Te gustaría aprender sobre la importancia de una correcta hidratación para nuestra salud?