¿Qué estudiar para ser pastelero?
La pastelería nos puede atraer como un simple entretenimiento, como un hobby al que le dedicamos unas horas los fines de semana o después de la jornada laboral. También podemos introducirnos en la pastelería como complemento de nuestra actividad, pensemos en los cocineros o en todas aquellas personas que se dedican a la hostelería pero desde otra vertiente diferente. También podemos hacer de la pastelería nuestra profesión y dedicarnos en cuerpo y alma a este oficio.
Por lo tanto, partiendo de a qué nivel queramos dedicarnos, deberemos enfocar nuestra formación de una manera o de otra. Si lo que pretendemos es, simplemente, tener unos conocimientos básicos para realizar algunos postres y algunos pasteles de forma esporádica y por entretenimiento, con un cursillo ya sea online o de forma presencial en alguna asociación podríamos obtener unos conocimientos que serían suficientes para satisfacer nuestra curiosidad. En este punto, tengo que decir que existen muchos canales en internet y en las redes sociales que nos podrían servir para nuestro objetivo. ¡No pierdas detalle de nuestro curso de pastelería y repostería!
Sin embargo, si lo que pretendemos es dedicarnos como complemento de nuestra profesión o para dedicarnos a esta actividad como actividad principal, necesitaremos una formación reglada y sólida. Para ello tenemos diferentes posibilidades.
¿Qué hace un pastelero?
Pero ante de mencionar qué posibilidades de formación podemos encontrar para ser un buen profesional de la pastelería, vamos a ver de forma sucinta cuáles son las labores principales de un pastelero.
Un pastelero puede ejercer su actividad profesional en diferentes sectores. Dentro de la restauración, es la persona encargada de elaborar los postres de los grandes hoteles y restaurantes así como de elaborar la carta de desayunos y meriendas en sus preparaciones dulces.
Por otro lado, en la industria alimentaria, aunque la automatización es cada día más alta y no requiere personal relativamente cualificado, sí que son indispensables en los departamentos de I+D donde son imprescindibles a la hora de realizar las fichas técnicas de los productos que terminarán en los lineales de los supermercados.
No nos olvidemos de aquellos profesionales que ejercen su actividad en un obrador donde existe un dispensario de venta de los productos que se elaboran en el mismo. Este tipo de venta tiene la particularidad de que se vende lo que se elabora en el día. Estamos hablando de las pastelerías tradicionales que, aunque parezca paradójico, cada día tiene más presencia en centros comerciales y en locales mixtos en los que se vende y se pueden degustar los productos con bebidas.
¿Qué estudiar para ser pastelero?
Para llegar a ser un gran pastelero, es imprescindible tener una alta experiencia en la elaboración de los productos, pero para poder adquirir esa experiencia, es preciso una formación previa.
Podemos distinguir dos grandes tipos de formación, la formación reglada oficial y la formación continua a través de todo tipo de cursos.
La formación oficial responde al desarrollo de un programa educativo definido por ley. Una vez finalizada la ESO, podremos optar por los ciclos formativos de grado medio entre los que encontraremos varios ciclos relacionados con la cocina y la gastronomía y entre ellos se pueden cursar estudios concretos de panadería y pastelería. Podemos continuar los estudios en un grado medio de cocina a distancia aunque si bien no existe ningún grado específico de pastelería, sí que podemos estudiar la gestión de un establecimiento de restauración, en general, que nos servirá en gran medida, ya que se tratan temas sobre costes, manipulación de alimentos, seguridad e higiene alimentaria y otros de calado general, pero totalmente necesarios si queremos ser profesionales de la pastelería.
Superando cualquiera de las pruebas de acceso a la universidad, podremos cursar entre otros los grados de Gastronomía y Artes Culinarias, en Ciencias gastronómicas y Management culinario y Dirección de Cocina y Nutrición. Se trata de estudios generales que luego pueden concretarse y especializarse en cursos y másteres de pastelería. De hecho, esto sería lo ideal.
Es España existen escuelas de cocina y pastelería muy prestigiosas que ofrecen titulaciones reconocidas a nivel europeo como el Aula Dulce de Manu Jara en Sevilla, el Basque Culinary Center de Guipúzcoa o la Escola Bellart en Barcelona.
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En la actualidad, el futuro de un profesional de la pastelería, se presenta con una gran solidez y con una gran estabilidad. Este sector está en continuo crecimiento, ya que tanto hoteles como grandes restaurantes incorporan a sus plantillas profesionales que se dediquen exclusivamente a los postres y a los dulces. Así mismo, la otra gran vertiente de la pastelería, la industria alimentaria en la que se fabrican dulces y galletas de todo tipo para distribuir por supermercados y establecimientos de alimentación, está en constante crecimiento y la demanda de profesionales es muy alta. Por este motivo, es muy importante tener una gran formación de base y un reciclado constante de nuevas técnicas y tendencias. Desde mi punto de vista, nunca se acaba de aprender todo… ¿No es cierto?
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