Oposición y concurso oposición: ¿en qué se diferencian?
Los términos oposición y concurso oposición hablan de las diferentes fórmulas de procesos selectivos para convertirse en funcionario público, es decir, para trabajar en la Administración Pública.
Con un puesto de trabajo permanente, atractivos salarios y otras ventajas laborales, la carrera de funcionario seduce a multitud de aspirantes. Además, se trata de una opción profesional con multitud de salidas, ya que existe una amplia variedad de tipos de oposiciones.
En cualquier caso, toda persona que se plantea una carrera profesional en la Administración Pública tendrá que enfrentarse a un proceso selectivo, ya sea oposición o concurso oposición. Si estás pensando en preparar tus oposiciones, seguramente te interesa conocer las diferencias entre ambos casos. Te las contamos.
Oposición y concurso oposición: definiciones
¿Qué es una oposición?
La oposición es un proceso selectivo en el que, convocados uno o más puestos de ingreso en la Administración Pública, se presentan varios candidatos.
Supone un proceso en el que se trata de evaluar de manera objetiva las capacidades y aptitudes de los aspirantes.
Para ello, se establecen diferentes pruebas, que varían según la convocatoria y que pueden incluir:
- Test de conocimientos de acuerdo a un temario oficial
- Prueba de desarrollo de temas
- Prueba de idiomas
- Test psicotécnicos
- Resolución de supuestos prácticos
- Pruebas físicas
No todas las oposiciones incluyen todas las pruebas que acabamos de mencionar: dependiendo del puesto al que se opta, se establecen unas u otras. Estas pruebas permiten establecer un orden para la obtención de plazas, de acuerdo a la puntuación obtenida. Así, en los procesos en los que solo se cuenta con oposición (y no concurso oposición), la puntuación obtenida de forma final es la obtenida en estas pruebas de examen.
A continuación citamos algunas de las oposiciones más conocidas:
Oposiciones de Administración y Archivo
- Oposiciones de Correos
- Oposiciones Auxiliar Administrativo de Corporaciones Locales
- Oposiciones Auxiliar Administrativo del Estado
- Oposiciones Operador Comercial de Renfe
Oposiciones Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado
- Oposiciones Ayudante de Instituciones Penitenciarias
- Oposiciones de Mossos d’Esquadra
- Oposiciones a la Ertzaintza
- Oposiciones Tropa y Marinería
- Oposiciones Policía Nacional
- Oposiciones Policía Local
- Oposiciones Guardia Civil
- Oposiciones Bombero
Oposiciones de Educación
Oposiciones de Salud
- Oposiciones Auxiliar de Enfermería
- Oposiciones Auxiliar Administrativo/a de Salud
- Oposiciones de Enfermería
- Oposiciones de Celador/a
- Oposiciones de Médico/a
- Oposiciones de Técnico/a en Cuidados Auxiliares de Enfermería
- Oposiciones de Farmacéutico/a
Oposiciones para Hacienda
Oposiciones Justicia
Qué es un concurso oposición
Los procesos de concurso oposición añaden la fase de concurso a las pruebas de oposición que acabamos de describir.
En este contexto, cuando se habla de concurso se está describiendo un proceso selectivo en el que se miden los méritos del candidato (a nivel académico, profesional…) de modo que se obtiene una puntuación final. Así, cada convocatoria establece de forma específica qué méritos pueden presentarse a concurso y la puntuación que corresponde a los méritos.
Entra aquí en juego el baremo de méritos, el conjunto de criterios y reglas predefinidas que se utiliza en un concurso de oposición para asignar puntuaciones a los méritos y cualificaciones de los candidatos. A través de este baremo, es posible clasificar a los candidatos en función de sus méritos y determinar quiénes son los más adecuados para el puesto en disputa.
De nuevo, se trata de un modo de poner en marcha una forma objetiva y transparente de evaluar a los candidatos en función de criterios específicos. Aquí, cada mérito se valora con una cantidad específica de puntos, y la suma de estos puntos determina la puntuación total del candidato en la fase de concurso.
Como ejemplo, en un concurso de oposición para un puesto en la administración pública, un baremo de méritos podría asignar ciertos puntos por tener un título universitario relevante, puntos adicionales por cada año de experiencia laboral en un puesto similar y puntos por cursos de formación adicionales relacionados con el trabajo. La suma de estos puntos contribuiría a la puntuación total del candidato en la fase de concurso.
De este modo, el de concurso oposición supone un proceso selectivo que incluye tanto las pruebas de oposición como los méritos del concurso. Se trata así de evaluar a los candidatos no solo en función de sus habilidades y conocimientos, sino también en base a su experiencia previa y otros méritos relevantes.
Por lo general, el peso de cada parte no es igual, siendo un porcentaje común otorgar el 60% de la nota final a la nota obtenida en la oposición, y el 40% restante a los méritos aportados en concurso.
Algunos méritos que, de forma común, se valoran en concurso incluyen:
- Formación académica: se evalúa aquí la titulación académica del candidato. La convocatoria establecerá qué condiciones se exigen para la presentación de estos títulos, que pueden incluir grados, másteres o doctorados relacionados con el puesto.
- Experiencia laboral: se valora aquí la experiencia laboral previa del candidato, especialmente si está relacionada con el puesto en cuestión. En este caso, la experiencia puede ser tanto en el sector público como en el privado.
- Cursos de formación adicional: en ocasiones, existen cursos de formación o certificaciones relevantes para el puesto que pueden otorgar puntos adicionales. Esto puede incluir talleres, seminarios, cursos de especialización, todos ellos según recoge la convocatoria específica a la que se presenta cada aspirante.
- Publicaciones y trabajos académicos: en el caso de puestos académicos o dirigidos a investigadores, se pueden tener en cuenta las publicaciones en revistas científicas, libros, conferencias, ponencias y otros trabajos académicos.
- Idiomas: si el puesto requiere conocimientos de idiomas adicionales, se pueden otorgar puntos por habilidades lingüísticas demostradas a través de certificados de idiomas reconocidos. En ocasiones, el conocimiento de idiomas también se valora en la fase de oposición y concurso oposición, a través de una prueba específica.
- Conocimientos específicos: algunos procesos de concurso pueden evaluar conocimientos técnicos o especializados relacionados con el puesto. Esto podría incluir competencias informáticas, conocimientos en herramientas específicas, conocimientos en legislación relevante, entre otros.
- Antigüedad en la administración pública: algunas oposiciones premian la antigüedad en el servicio público, otorgando puntos adicionales a aquellos candidatos que han trabajado en la administración durante más tiempo.
- Cualificaciones adicionales: en algunos casos, la convocatoria decide valorar méritos adicionales a los que ya hemos mencionado aquí. Se pueden incluir aquí premios, reconocimientos, proyectos especiales, participación en comités u otras actividades que demuestren la experiencia y la capacidad del candidato.
- Otros méritos: contar con el carnet de conducir, haber realizado publicaciones en libros o revistas… existe un amplio abanico de méritos que cada convocatoria puede incluir como relevantes a la hora de ampliar la puntuación final de los candidatos.
En cualquier caso, cada organismo y convocatoria establece sus bases y criterios para puntuar diferentes titulaciones extra. También en cada convocatoria se va a especificar las formaciones consideradas válidas y también la experiencia. Finalmente, en el texto de la convocatoria se va a especificar también el peso que se le da a cada uno de estos elementos.
Es por ello indispensable que los candidatos consulten las bases de la convocatoria a la que desean presentarse.
Cómo preparar los procesos de oposición y concurso oposición
Para lograr el éxito y una plaza en la Administración Pública, la preparación para los procesos selectivos de oposición y concurso oposición debe ser exhaustiva y bien planificada.
La realidad es que es común encontrarse con multitud de aspirantes (¡a veces pueden ser miles!) que tratan de obtener su plaza y todas las ventajas que conlleva, por lo que conviene garantizar la mejor preparación.
En este sentido, algunos aspirantes pueden verse desalentados ante los sistemas de concurso-oposición, en particular para aquellos que no cuentan con experiencia previa en la especialidad a la que se presentan.
Evidentemente, esto puede hacer partir con desventaja a los aspirantes, ya que la puntuación que obtendrán en la fase de concurso puede resultar menor a la de candidatos con más experiencia.
No obstante, la realidad es que, en muchos casos, la fase de concurso va a tener un peso menor en la puntuación final de cada candidato. Como hemos comentado, es común que la oposición suponga el 60% de la puntuación, frente al 40% del concurso. A su vez, es posible que aquellos opositores con mejores perspectivas en la fase de concurso logren una puntuación menor en la fase de oposición.
En definitiva, si te has decidido a preparar unas oposiciones y quieres lograr un puesto en la Administración Pública, no deberías dejar que no contar con experiencia previa te desalentara.
Si este es tu caso, hay además algunas estrategias que puedes seguir para garantizar que obtienes la mejor puntuación posible incluso con esta limitación.
Por ejemplo, enfócate en la fase de oposición: dado que sabes que la fase de concurso no es tu punto fuerte, dedica la mayor parte de tu tiempo y energía a prepararte para la fase de oposición. Esto incluye estudiar a fondo el temario, practicar ejercicios y exámenes anteriores, y desarrollar tus habilidades específicas para la prueba, como la resolución de casos prácticos o la redacción de ensayos.
Además, asegúrate de revisar bien la convocatoria y el baremo de méritos: es posible que hayas realizado algún curso que pueda puntuar o, si cuentas con anticipación, que puedas realizar algún curso o acción formativa de las que recoge el baremo. Los certificados de idiomas suelen ser una apuesta segura en este sentido.
Otra opción son las bolsas de empleo, que dan acceso a comenzar a trabajar en la Administración sin tener que superar el proceso selectivo de oposición o concurso oposición. Se trata a menudo de una estrategia seguida por quienes quieren comenzar a acumular méritos de cara a presentarse a una oposición y concurso oposición.
Finalmente, no podemos dejar de insistir en lo positivo de contar con el apoyo de un centro de estudios durante tu preparación para superar procesos de oposición y concurso oposición.
Un centro de estudios especializado te va a proporcionar una serie de beneficios valiosos: desde material de estudio y recursos, hasta ayuda en la planificación y estructura, tutorías y asesoramiento y exámenes de práctica.
A su vez, si tienes cualquier duda sobre la preparación o el contenido del examen, podrás buscar la orientación de expertos en el campo o profesionales que puedan proporcionarte información valiosa.
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